Bruselas, 8 ene (EFE).- Trabajadores de la planta de la cervecera
InBev en Jupille (Bélgica) retuvieron durante parte de la pasada
noche a la dirección local de la empresa para protestar por el
recorte de empleos anunciado, que afectará a más de 250 personas en
el país.
Los empleados liberaron a los directivos de madrugada, pero
mantienen hoy bloqueada la entrada y salida de productos en la
planta, según la agencia Belga.
InBev, que en 2008 se hizo con la estadounidense Anheuser-Busch
(AB) y creó el primer grupo mundial en el sector cervecero, anunció
ayer la eliminación de 263 puestos de trabajo en Bélgica, 63 de
ellos en la planta de Jupille.
Según la empresa, el recorte es necesario ante la caída en el
consumo de cerveza en Bélgica, que entre 2000 y 2008 pasó de 99 a 82
litros anuales por habitante.
Durante los nueve primeros meses de 2009, las ventas de AB-InBev
cayeron un 1,9 por ciento.
AB-InBev emplea en Bélgica, el país de origen de la
multinacional, a unas 2.700 personas. EFE