Montevideo, 12 ago (EFE).- La filial brasileña y uruguaya de la
empresa surcoreana KIA Motors abrió hoy la línea de producción del
camión Bongo K2500 que decidió instalar en Uruguay, donde se prevé
construir unas 12.000 unidades por año tras una inversión de 25
millones de dólares.
Según informa la Presidencia de Uruguay, el primero de estos
camiones livianos, destinados al mercado brasileño en un 95 por
ciento, saldrá de la fábrica en septiembre y estará compuesto por
piezas procedentes de 11 factorías brasileñas y 6 uruguayas y
argentinas.
El presidente de Kia Motors Brasil y Uruguay, José Luiz Gandini,
señaló durante la apertura de la línea que la inversión obedece a
las políticas establecidas por la matriz surcoreana que prevé
alcanzar los mercados paraguayos y argentinos en 2012.
El Bongo se producirá en las instalaciones de la fábrica Nordex,
cuyo presidente, Federico de Posadas, destacó el "gran esfuerzo" que
requirió la adaptación de la planta, que corrió a cuenta de KIA y
que representa "una notoria mejora" en los distintos procesos
industriales.
Así, De Posadas destacó la incorporación de nuevos equipos de
soldadura de última generación, una línea de rodillos para la prueba
de unidades y una nueva línea de pinturas en una nave de 2.200
metros cuadrados que posibilitará una producción de más de 100
vehículos por día.
Gandini consideró que la construcción de esta línea en Uruguay
conforma "una alianza estratégica industrial-comercial" que
permitirá proveer a los concesionarios de un vehículo que responde a
los "máximos parámetros de calidad" de Kia Motors mundial.
La inauguración fue presidida por el mandatario uruguayo José
Mujica, quien felicitó y agradeció a las Administraciones que lo
precedieron por haber hecho posible este emprendimiento.
"Es gracias a ellos que Uruguay es hoy un país creíble desde el
punto de vista de su economía, es un país pequeño en cantidad de
habitantes pero que tiene para ofrecer al mundo seriedad y
estabilidad", dijo el presidente.
Asimismo, Mujica agradeció a los empresarios coreanos que se
instalaron en Uruguay, de quienes dijo que además de sus
inversiones, dejarán enseñanzas "porque sus estándares de exigencia
son muy grandes". EFE