Guatemala, 15 jun (EFE).- La cúpula empresarial guatemalteca
rechazó hoy la eventual creación de un impuesto con el fin de
financiar las tareas de reconstrucción del país por los destrozos
causados a finales de mayo pasado por la tormenta tropical "Agatha".
El Comité de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y
Financieras (Cacif), rechazó en un comunicado la propuesta del
Ejecutivo que, según el ministro de Finanzas, Juan Alberto Fuentes,
el impuesto puede ser entre 0,3 y 0,5 por ciento.
El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, anunció el pasado fin
de semana que promoverá una "fuerte" reforma fiscal para obtener los
recursos necesarios para reconstruir el país, y ayer anunció la
posible creación de un impuesto a los débitos bancarios.
De acuerdo con Colom, se necesitan entre 650 y 1.000 millones de
dólares para recuperar el país de los daños ocasionados por el
fenómeno natural.
El Cacif señala en el comunicado que sus sectores están
trabajando permanentemente en la recuperación de la economía en todo
el país, con la preservación de los empleos y las fuentes de ingreso
de las familias guatemaltecas.
Añade que la crisis causada por la tormenta demanda una respuesta
efectiva del Estado, el cual debe hacer uso de la disponibilidad de
recursos que tiene, como los 4.500 millones de quetzales en bonos
(562,5 millones de dólares) que le aprobó el Congreso, las
donaciones y los préstamos.
La cúpula empresarial asegura que "no es admisible que se
planteen nuevos impuestos" y plantea la necesidad de un programa de
recuperación económica con el nombramiento de un comisionado
independiente que asegure el manejo apropiado de los recursos
públicos y la cooperación internacional.
El Cacif anota que el programa debe tener como elemento central
la recuperación de los daños y la reactivación de la economía rural
para fomentar el desarrollo.
A su paso por Guatemala, "Agatha" dejó un saldo de 174 muertos y
un centenar de desaparecidos, así como la destrucción de 20 puentes
principales y cerca de un centenar de secundarios, unas 500
escuelas, decenas de carreteras, acueductos y caminos vecinales,
además de millonarias perdidas en la economía. EFE