México, 15 jun (EFE).- Las empresas mexicanas perdieron el año
pasado unos 3.070 millones de dólares debido a la piratería y al
robo de mercancías que se venden en el mercado informal, señaló hoy
un reporte del Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial.
El informe señala que en el comercio callejero tanto de la
capital del país como en la mayoría de las ciudades del interior se
comercializa la mayor parte de productos robados de las empresas y
productos pirata.
México ocupa el cuarto lugar mundial, después de Rusia, China e
Italia en la venta de productos pirata; entre estos de perfumes,
discos, juegos de vídeo, programas de cómputo, vinos y licores,
medicamentos y televisión por cable.
El presidente del Grupo, Alejandro Desfassiaux, dijo que las
copias ilegales afectan a las industrias de tecnologías de la
información, discográficas, de vinos y licores, textiles y otras.
Según este informe, el 65% de los discos compactos y casetes que
se comercializa en el país son clonaciones ilegales que suponen
ingresos para sus productores ilegales por 220 millones de dólares
al año, en tanto que las ventas de vinos y licores adulterados suman
unos 500 millones de dólares.
Asimismo, precisó que el 45% de la ropa que se comercializa en el
país es ingresada de contrabando.
Según el reporte, en los primeros cinco meses de este año se
detectó que el 19,3% de los productos pirata son discos compactos,
el 14,5% películas, 2% ropa, y el 63,9% varios, entre lo que se
incluye software, juegos de vídeo, vinos y licores, y cosméticos.
Las entidades con mayor incidencia de la piratería son el
Distrito Federal, el Estado de México, Nuevo León, Jalisco y
Campeche.
El documento señala que la piratería esta asociada a grupos
criminales, entre estos los cárteles del narcotráfico que han
diversificado sus actividades.
Por otra parte, en los canales del comercio callejero se
distribuyen muchas mercancías robadas de las empresas, entre estas
productos de consumo de fácil desplazamiento como ropa, abarrotes,
cigarros, bebidas alcohólicas, enseres y farmacéuticos. EFE