Giovanna Ferullo
Porlamar (Venezuela), 25 sep (EFE).- Energía, medio ambiente y
comercio centrarán la II Cumbre de América del Sur y África (ASA)
que se desarrollará este fin de semana en la venezolana Isla de
Margarita, a donde hoy han seguido llegando los presidentes que
participarán en el encuentro.
"Ya todas las delegaciones están instaladas y siguen llegando los
presidentes", declaró el canciller venezolano, Nicolás Maduro, quien
auguró "un ritmo de gran éxito" para esta cita.
Bajo el lema "cerrando brechas, abriendo oportunidades", la
Cumbre pretende además establecer vías para "crear una cooperación
multisectorial" entre ambas regiones, en las que viven 1.400
millones de personas, dijo por su parte el vicecanciller venezolano
para África, Reinaldo Bolívar.
La Declaración final de la reunión, que ha sido revisada y
ajustada a nivel ministerial, aborda temas como el ambiental,
seguridad energética y alimentaria, salud, intercambio comercial y
de recursos humanos, así como la transferencia tecnológica, afirmó
el embajador de Bolivia en Venezuela, Jorge Alvarado.
El ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez, destacó
también hoy las amplias posibilidades de cooperación que existen en
materia energética entre África y Suramérica.
"El 24 por ciento de las reservas energéticas del planeta las
tenemos entre África y Suramérica. Por eso necesitamos estrechar
relaciones y elaborar proyectos conjuntos", dijo Ramírez.
Precisó que los asuntos energéticos están siendo tratados
principalmente por las delegaciones de Ecuador, Bolivia, Brasil y
Venezuela, por el lado suramericano, y por Nigeria, Angola, Libia,
Argelia, Guinea Ecuatorial y Suráfrica, por la parte africana.
"Tenemos que llenar el vacío que existe en el Atlántico Sur con
acuerdos para potenciar las líneas aéreas, marítimas y las
telecomunicaciones porque actualmente no existe la infraestructura
para el nivel de intercambio que deberíamos tener", planteó Ramírez.
Explicó que los acuerdos que se alcancen serán anunciados por los
20 presidentes africanos y los ocho suramericanos el domingo
próximo, en la sesión de clausura de la cumbre.
El ministro de Energía de Venezuela, quinto exportador mundial de
crudo, hizo esas declaraciones en un receso en las reuniones
ministeriales previas a la II Cumbre ASA, que se celebran en un gran
hotel de la principal isla turística venezolana.
Este viernes continuaron llegando a la paradisíaca isla, ubicada
en el Caribe venezolano, algunos de los 28 presidentes que
confirmaron su asistencia al encuentro.
El líder libio Muammar Gadafi, cuya presencia ha generado gran
expectativa en medios de prensa y en la opinión pública venezolana,
llegó poco después de las 15.00 hora local (19.30 GMT) a Margarita,
donde fue recibido por el vicepresidente del país, Ramón Carrizález.
Sin ofrecer declaraciones a los periodistas, el líder de la
revolución libia y actual presidente pro témpore de la Unión
Africana, se dirigió al gran hotel donde se alojará y donde ha sido
instalada una carpa, cerca de la piscina, como parte de sus
aposentos.
También arribaron hoy en la tarde a la isla venezolana los
presidentes de Mali, Amadou Toumani; de Argelia, Abdulaziz
Buteflika, y de Zimbabue, Robert Mugabe.
En las próximas horas se espera a los gobernantes de Argentina,
Cristina Fernández; Bolivia, Evo Morales; Paraguay, Fernando Lugo;
Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y al mandatario venezolano y
anfitrión de la Cumbre, Hugo Chávez.
Se prevé la llegada el sábado de Rafael Correa, de Ecuador, y de
Michelle Bachelet, de Chile.
Los presidentes de Paraguay, Tabaré Vázquez, y de Níger, Mamadú
Tandja, se encuentran desde ayer en Margarita.
Numerosos efectivos policiales y del Ejército vigilan la isla y
han formado un cordón de seguridad en el aeropuerto internacional y
en los alrededores de los hoteles donde se hospedan los mandatarios.
Entre las ausencias más destacadas en esta II Cumbre ASA están
las de los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe, y de Perú, Alan
García.
Venezuela y Colombia viven otra aguda crisis diplomática, esta
vez derivada del rechazo venezolano a un convenio militar entre
Bogotá y Washington que permite el uso de siete bases colombianas
por parte de las fuerzas estadounidenses.
El presidente Chávez considera ese acuerdo castrense como una
"amenaza" imperial para la "revolución" bolivariana y socialista que
lidera en Venezuela desde hace una década. EFE
gf/eb/cpy
(Con fotografías y vídeo)