La Paz, 25 ago (EFE).- El futuro de la economía boliviana a
mediano y largo plazo es incierto debido a su alta dependencia de la
venta de gas a los mercados externos, si bien la situación actual es
estable, advirtió hoy una entidad privada de análisis económico.
El director ejecutivo de la Fundación Milenio, Napoleón Pacheco,
señaló en conferencia de prensa que "el gas es transversal a la
economía", pues de la subida o caída de las exportaciones de
hidrocarburos dependen indicadores como las Reservas Internacionales
Netas (RIN), el superávit fiscal, el gasto y los ingresos estatales.
Pacheco, quien presentó un informe económico sobre el primer
semestre del año, sostuvo que Bolivia "está volviendo a la realidad"
tras un auge de tres años, en los que hubo un aumento de
exportaciones, un superávit fiscal y cuentas externas positivas.
El analista afirmó que el país vuelve a una realidad "que
significa una economía con bajo crecimiento, baja inversión y con
problemas de pobreza más agudos".
Agregó que la caída de las ventas de gas al exterior, que
representan el 43,3 por ciento de las exportaciones totales del
país, ha sido más fuerte que la de otros sectores.
Según Pacheco, existe una relación directa entre el ritmo de
crecimiento de las reservas internacionales y las exportaciones de
gas.
Por ejemplo, en junio de 2008 las ventas de gas subieron en 60,3
por ciento y las reservas crecieron en 83 por ciento, en tanto que
un año después las exportaciones de hidrocarburos cayeron en 25,6
por ciento y las RIN en 11,7 por ciento.
La Fundación Milenio, entidad crítica contra el Gobierno de Evo
Morales, resaltó que la renta petrolera también es fundamental para
los ingresos del Estado, que en 2005 dependían en 34 por ciento de
los recursos del gas y ahora dependen en 40 por ciento.
El panorama para Bolivia se complica más aún por la caída de los
precios del gas que, según Milenio, bajaron desde 10,4 y 8 dólares
por millón de Unidades Térmicas Británicas (BTU) hasta 4,6 y 4,3
dólares en los mercados de Argentina y Brasil, respectivamente.
Ambos países son los principales clientes del gas producido por
Bolivia, cuyo sector de hidrocarburos cayó en un 20 por ciento en el
primer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2008.
Por otra parte, Pacheco consideró que la instalación de plantas
de licuefacción de gas en Suramérica ha hecho que el gas boliviano
deje de ser "el recurso energético clave que podía haberse
convertido en la fuente aprovisionadora del Cono Sur".
La entidad estimó que las exportaciones bolivianas continuarán en
descenso en el segundo semestre del año y cuestionó además la
intención del Ejecutivo de reducir los envíos de gas al Brasil
porque el Gobierno aún no ha explicado cuáles serán los mercados
alternativos al brasileño. EFE