ANKARA (Reuters) - El presidente turco, Tayyip Erdogan, rechazó el nerviosismo generado por la caída de la lira y pidió a los turcos "que no se preocupen", después de que la divisa tocara mínimos históricos en las últimas semanas en medio de una creciente polémica con Estados Unidos.
Ankara y Washington, aliados de la OTAN, han chocado por la detención en Turquía del pastor evangélico estadounidense Andrew Brunson por cargos de terrorismo, un arresto que ha llevado a sanciones de Estados Unidos contra dos de los ministros de Erdogan y amenazas de restricciones comerciales.
En la madrugada del viernes, la lira cayó a un nuevo récord mínimo de hasta 6 frente al dólar estadounidense después de que una delegación turca volviera de un viaje a Washington el jueves sin soluciones aparentes para la actual crisis.
En declaraciones a seguidores suyos el jueves a última hora en la provincia de Rize, en el Mar Negro, Erdogan restó importancia a las preocupaciones sobre la moneda considerándolas campañas contra Turquía.
"Se están llevando a cabo varias campañas. No les hagan caso", dijo Erdogan.
"No lo olviden, si ellos tienen sus dólares, nosotros tenemos a nuestra gente, a nuestro Dios. Estamos trabajando duro. Miren lo que éramos hace 16 años y mírenos ahora", dijo.
La reciente depreciación de la lira se ha visto impulsada por las preocupaciones de los inversores sobre el control de Erdogan sobre la política monetaria bajo una nueva y poderosa presidencia ejecutiva y la crisis actual con Estados Unidos.
Erdogan, un autodenominado "enemigo de los tipos de interés", quiere que los bancos otorguen crédito barato para impulsar el crecimiento, pero los inversores temen que la economía se sobrecaliente y acabe realizando un aterrizaje forzoso.
También les preocupa la capacidad del banco central para frenar una persistente inflación de dos dígitos, con el presidente pidiendo reiteradamente tipos más bajos.
La semana pasada, Erdogan hizo un llamamiento a los ciudadanos para cambiar sus divisas fuertes y oro en liras para apuntalar la moneda.
La estrategia poco ortodoxa del presidente, que ha dominado la política turca durante más de 15 años, ha desconcertado a los inversores que han expresado su preocupación por la trayectoria autoritaria de Turquía bajo Erdogan.
(Informació nde Tuvan Gumrukcu; Editado por Dominic Evans; Traducido por Blanca Rodríguez)