La Paz, 10 may (EFE).- La huelga general indefinida promovida por
la Central Obrera Boliviana (COB) para pedir al presidente Evo
Morales una mejora salarial comenzó hoy con escaso apoyo, después de
que el Gobierno abriera negociaciones con varios de los sindicatos
más combativos.
Dirigentes de los maestros, salubristas y fabriles, que
abanderaban el reclamo de un alza salarial mayor que el 5% que
aprobó Morales el 1 de mayo, confirmaron a Efe que no pararon porque
la huelga no fue organizada debidamente y porque están negociando
desde anoche.
Solo se ha confirmado hasta el mediodía paralizaciones en algunas
escuelas del Estado.
Uno de los dirigentes de la Confederación de Fabriles, Vitaliano
Mamani, dijo que esta madrugada concluyó una primera reunión con
ministros de Morales para discutir la mejora salarial y una reforma
a la ley de jubilaciones.
Según Mamani, tras la primera cita todos los dirigentes acordaron
consultar a sus bases sobre las ofertas del Ejecutivo y se han
comprometido a nuevas evaluaciones en las próximas horas para
definir el curso de la protesta.
No obstante, el máximo dirigente de la COB, Pedro Montes, del
sector principal de la central, los mineros, inició hoy una marcha
de 200 kilómetros desde la localidad de Caracollo, situada en el
altiplano, hacia La Paz, para mantener la presión sobre el
presidente Morales.
Montes dijo a Efe en Caracollo que la marcha se irá fortaleciendo
con el paso de los días y cree que los sindicatos que no la apoyaron
hoy se van a sumar "cuando vean que tiene importancia para hacer oír
la voz del movimiento obrero".
La marcha comenzó con apenas decenas de personas pero al mediodía
había ya alrededor de 600, la mayoría de ellas mineros, según
constató Efe.
De acuerdo con sindicalistas, en la reunión de esta madrugada con
el Gobierno se discutió la reducción de la edad de jubilación de 60
a 58 años y que se aplique un abanico de incremento salarial, para
beneficiar a los sectores que menos ganan.
La COB ya convocó a una huelga de 24 horas el martes de la semana
pasada contra el 5% de Morales, que no tuvo mayor efecto en la
actividad general de Bolivia aunque terminó con violencia en el
centro de La Paz. EFE
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