Bruselas, 11 abr (EFE).- España tendría que aportar 2.490
millones de euros al paquete de préstamos acordado hoy por los
miembros de la zona euro para ayudar a Grecia a superar su grave
crisis de financiación si este país finalmente lo solicita.
Según ha explicado en rueda de prensa el comisario europeo de
Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, la contribución de cada
estado al primer préstamo coordinado europeo para Grecia, por valor
de 30.000 millones de euros, se calculará según su respectiva clave
de suscripción de capital en el Banco Central Europeo (BCE).
Ésa fue la fórmula que ya acordaron los jefes de Estado o
Gobierno de la zona euro en la cumbre especial que celebraron hace
dos semanas.
Según los últimos datos oficiales del BCE, al Banco de España le
corresponde un 8,3% del capital del Banco Central Europeo, lo que
fijaría la contribución española en 2.490 millones de euros.
De acuerdo con Rehn, "todos" los gobiernos de la eurozona se han
mostrado hoy dispuestos a aportar dinero.
Otra parte adicional de la ayuda de emergencia a Grecia, que
rondará los 15.000 millones de euros, será desembolsada por el Fondo
Monetario Internacional (FMI).
La parte europea consistirá en préstamos estatales bilaterales
que serán coordinados por las instituciones de la UE.
Será, por lo tanto, un dinero reembolsable, en unas condiciones y
plazos que serán precisados en los próximos días.
El tipo de interés, según Rehn, rondará el 5 por ciento, lo que
representa dos puntos porcentuales menos que el precio que el
mercado exige actualmente al Tesoro griego, pero superior, con toda
seguridad, al que aplique el FMI en su financiación, ha puntualizado
el comisario.
En la última cumbre europea, celebrada el 25 y 26 de marzo, el
Gobierno español aseguró que será corresponsable con el acuerdo de
ayuda a Grecia y, si fuera necesario, prestará dinero en un montante
que se barajó entonces cercano a los 2.000 millones de euros.
Según ha dado a entender Rehn, la Comisión Europea tendrá en
cuenta el impacto que este esfuerzo tendrá sobre los estados del
euro con desequilibrios importantes en sus finanzas públicas, como
es el caso de España. EFE