Bruselas, 7 dic (EFE).- La presidencia sueca de turno de la Unión
Europea aseguró hoy que Europa está más preparada que hace un año
para afrontar una crisis de suministro de gas, aunque confía en que
este invierno no se produzca ninguna interrupción.
"Los estados miembros están más coordinados y unidos que el año
pasado", dijo la ministra de Energía sueca, Maud Olofsson, en una
rueda de prensa al término de una reunión con sus homólogos
europeos.
"Hemos organizado mejor nuestro trabajo con relación a Rusia y
Ucrania, hemos creado una mayor seguridad y hay toda una serie de
estados miembros que también han creado capacidad de almacenamiento,
con lo cual hay una mayor seguridad", indicó.
Según la ministra sueca, la presidencia está muy satisfecha de
haber podido pasar el otoño sin interrupciones y confía en no tener
problemas tampoco en diciembre.
Pero, para lograrlo, consideró importante que Ucrania reforme su
sector energético.
"Ucrania tiene que cambiar, tiene que reorganizar su sector
energético para que las cosas funcionen mejor en el futuro",
comentó.
Olofsson explicó que la UE también ha mantenido contactos con
Rusia para mejorar las relaciones bilaterales, eliminar las
tensiones y evitar que haya mal entendidos y afirmó que, en su
opinión, la situación en este sentido es también mejor que el año
pasado.
Preguntada por el miedo de los países de la UE a una futura
crisis de suministro, la ministra garantizó que "la sensación
reinante es de calma", mucho más tranquila que la de hace seis
meses.
"La mayoría de los estados miembros se sienten seguros, la gente
se siente segura", subrayó.
Menos optimista se mostró el comisario europeo de Energía, Andris
Piebalgs.
"Espero que no haya crisis, por supuesto, pero no hay garantía de
que no vaya a ocurrir", declaró.
"Hoy por hoy está más o menos claro que no va a haber una crisis
durante 2009, pero quien sabe lo que ocurrirá durante 2010 (...)
"sigue habiendo algunos riesgos".
Piebalgs precisó también que hasta que la nueva Comisión Europea
sea designada formalmente y se nombre a su sustituto en el cargo, él
es el responsable de gestionar una hipotética crisis.
El pasado invierno, una disputa comercial por el precio del gas y
las tarifas de tránsito para 2009 llevó al consorcio ruso Gazprom a
interrumpir el bombeo de combustible hacia Ucrania, lo que acabó
afectando al suministro de varios países de la UE, en especial a
Bulgaria y Eslovaquia.
La UE, que importa de Rusia el 25 por ciento del gas que consume
y de este el 80 por ciento lo recibe por territorio ucraniano,
decidió que debía reforzar su seguridad energética, con especial
atención en el desarrollo de nuevas infraestructuras y la
diversificación de fuentes de suministro y rutas de tránsito. EFE