Berlín, 15 sep (EFE).- Responsables de los países con plantas de
Opel se reúnen hoy en Berlín para hablar sobre el reparto de las
cargas en la operación de venta a Magna, reunión a la que asiste el
ministro español de Industria, Miguel Sebastián.
El ministro viaja acompañado por la secretaria general de
Industria, Teresa Santero, y por el consejero de Industria del
Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga.
La reunión, a la que ha invitado el secretario de Estado de
Economía alemán, Jochen Homann, tiene como objetivo, por parte
alemana, hablar del reparto de las ayudas a "New Opel", la compañía
que surgirá de la venta de Opel al consorcio formado por el
fabricante austro-canadiense Magna y el banco ruso Sberbank.
Alemania se ha comprometido a facilitar ayudas por un total de
4.500 millones de euros, entre créditos y avales.
El acuerdo anunciado la semana pasada por General Motors
contempla que la casa matriz estadounidense mantenga el 35 por
ciento de las acciones, ceda el 55 al citado consorcio y el diez a
la plantilla.
La reunión se produce en un momento de tensión de los países
europeos con plantas -España, Bélgica, Reino Unido y Polonia- frente
a Alemania, que cuenta con la central de Opel, además de cuatro
fábricas, por considerar que la operación con Magna beneficia
demasiado los intereses alemanes.
A ello se añade el escepticismo de que entrar en un negocio con
Rusia no sólo pueda constituir un traspaso de tecnología a ese país,
sino también una continua inyección de fondos.
Magna confirmó ayer que su plan prevé el recorte de 10.500
puestos de los en torno a 50.000 empleos que hay en toda Europa, de
los que unos 4.000 recaerían sobre Alemania.
La planta de Figueruelas (Zaragoza) vería reducida su plantilla
de actualmente 7.500 personas en 1.642 puestos.
El país más afectado sería Bélgica, que debería encajar el cierre
de su planta en Amberes. EFE