Buenos Aires, 25 sep (EFE).- Policías argentinos se enfrentaron
hoy con gases y balas de goma a ex trabajadores de la estadounidense
Kraft cuando los uniformados intentaban desalojar una planta que la
firma tiene a las afueras de Buenos Aires, en conflicto laboral
desde hace varias semanas.
Los incidentes, que derivaron en la detención de numerosos
manifestantes, comenzaron cuando ex trabajadores y grupos de
izquierda intentaron resistir al desalojo de la planta que Kraft
posee en la localidad bonaerense de General Pacheco.
Los protestantes arrojaron varias piedras y palos a la policía,
que respondió con balas de goma y gases lacrimógenos a los
manifestantes, aunque las fuerzas de seguridad no informaron aún si
se registraron heridos.
Uno de los oficiales a cargo del operativo aseguró hoy que "no
quedan personas en la fábrica" tras el desalojo concretado por orden
judicial, que derivó en la detención de unas 40 personas, aseguraron
medios locales.
Los enfrentamientos se produjeron poco después de que directivos
de la empresa acudieran este viernes a la sede del Ministerio de
Trabajo, donde elaboraron un acta en la que "garantizan los puestos
de trabajo existentes", aunque el texto no menciona a los 150
empleados despedidos en agosto pasado, uno de los principales
motivos del conflicto.
La controversia se inició en julio pasado, en medio de reclamos
salariales y de mayores medidas de higiene ante la pandemia de la
gripe A, pero se agravó el mes pasado con los despidos, por lo que
varios trabajadores tomaron la planta, que quedó paralizada.
"Ingresaron 20 vehículos con policías con la intención de
producir el desalojo de la planta", explicó hoy el delegado de los
trabajadores César García.
El delegado aseguró además que los empleados están "en estado de
asamblea permanente" y que resistirán "hasta que la empresa cumpla
con lo que dispuso el Ministerio de Trabajo", que el pasado 21 de
septiembre exigió a la firma el pago de salarios quincenales
adeudados.
Mientras, otro grupo de trabajadores cortó este viernes un acceso
cercano a la planta en protesta contra el desalojo y los despidos de
la compañía.
Los telegramas de despido fueron enviados el 18 de agosto pasado,
tras lo cual se inició un reclamo laboral que, según indicaron a Efe
fuentes sindicales, derivó en una conciliación obligatoria dictada
por el Ministerio de Trabajo argentino, que obligó a la compañía a
reincorporar a los cesantes.
Esos empleados se presentaron entonces a trabajar a la fábrica,
pero según las fuentes sindicales, la empresa no les otorgó tareas.
Por el conflicto, la planta de Kraft de Pacheco, dedicada a la
producción de galletas y pastas y en la que trabajan 2.600 personas,
registra varios días de parálisis operativa.
Kraft tiene otras dos plantas en Argentina, una en la ciudad de
Tres Arroyos (provincia de Buenos Aires) y otra en la ciudad de
Villa Mercedes (provincia de San Luis).EFE