Londres, 5 nov (EFE).- El presidente del Banco Santander, Emilio
Botín, afirmó hoy en Londres, en presencia del presidente Luiz
Inácio Lula da Silva, que "Brasil se ha convertido por méritos
propios en una potencia mundial y ha dejado de ser el país del
futuro para convertirse en el país del presente".
Brasil "es la novena economía del mundo" y en los últimos años,
dijo el banquero español, "ha conseguido combinar un fuerte
crecimiento con una cada vez mayor estabilidad económica en términos
de inflación, de déficit y de deuda".
"Ha sumado a sus enormes recursos naturales un sector industrial
cada vez más fuerte, con tecnología propia y mayor presencia
internacional" y ha logrado "mantener un importante sector
exportador combinado con una demanda interna cada vez más dinámica".
"La crisis internacional está poniendo a prueba la solidez de las
bases sobre las que se sustenta la economía brasileña", dijo Botín
en el marco del seminario sobre inversiones en Brasil organizado en
la capital británica por el diario Financial Times.
La brasileña es "una economía que apenas ha registrado dos
trimestre de caídas en su producción y que está siendo de las
primeras en salir de la crisis", dijo Botín.
El banquero se refirió en su discurso a los factores que han
hecho posible ese progreso y estabilidad económica y citó en primer
lugar "la mejora en el funcionamiento y la fiabilidad de sus
instituciones, condición necesaria para mantener y atraer inversión
exterior".
Botín elogió al Banco Central brasileño por "bajar, en plena
crisis, el tipo de interés hasta un mínimo histórico, algo
sencillamente impensable en anteriores crisis" y afirmó que el
sector financiero brasileño "es el mejor del continente" y está
"entre los mejores del mundo".
"No tengo ninguna duda de que muy pronto Sao Paulo será un centro
financiero de referencia mundial, como lo son ahora la City
londinense, Fráncfort o Nueva York", auguró.
El brasileño -dijo Botín- es "un sistema financiero muy
competitivo, eficiente, solvente y tecnológicamente avanzado y que
cuenta con la situación única de tener tres grandes bancos públicos,
fuertes y bien gestionados y tres privados, entre ellos el Banco
Santander Brasil, situados entre los 30 mayores bancos del mundo por
capitalización bursátil".
Botín señaló asimismo que Brasil dispone además de "uno de los
mejores sistema de supervisión y regulación bancaria del mundo",
como lo prueba "que sus bancos hayan salido indemnes de la crisis
financiera internacional, a lo que también ha contribuido el buen
hacer del Banco Central del Brasil".
Botín dijo que si bien Brasil "está hoy de moda", para el
Santander "siempre lo ha estado": "Hemos apoyado a Brasil tanto en
los momentos buenos como en los complicados", recordó.
"Nuestra apuesta por Brasil es de carácter permanente, dijo
Botín, que recordó que el Santander inauguró su primera oficina en
Sao Paulo en 1982 e hizo a lo largo de varios años diversas
adquisiciones de pequeños bancos brasileños.
"Con la compra de Banespa, en el 2000, Banco Santander dio un
paso decisivo en su apuesta por Brasil, una apuesta fuerte que
demostró ser todo un éxito. Tanto es así que en 2007 decidimos
redoblar esa apuesta inversora por Brasil mediante la adquisición de
Banco Real", agregó el banquero.
"Con la Unión de Banco Santander y Banco Real hemos conseguido,
dijo también Botín, que el Grupo Santander Brasil se convierta en
uno de los tres primeros bancos privados del país, con una cuota de
mercado del 10 por ciento en depósitos y del 12 por ciento en
créditos y con 3.612 puntos de atención al servicio de nuestros 21
millones de clientes".
Botín anunció que su grupo quiere seguir aumentando su inversión
en Brasil, que ya asciende a 28.000 millones de dólares y por ello
acaba de cerrar "la mayor operación de oferta pública de capital
realizada por una entidad financiera este año en el mundo",
operación que ha permitido captar recursos por valor de 13.200
millones de reales, que servirán para financiar los planes de
crecimiento del banco en Brasil. EFE