Río de Janeiro, 3 sep (EFE).- La economía brasileña acumuló en el
primer semestre de este año un crecimiento del 8,9%, el mayor para
el período en los últimos catorce años, que contrasta con la
contracción del 0,2% que el país sufrió en 2009 por la crisis
mundial, según los datos divulgados hoy por el Gobierno.
Pese a que el producto interior bruto (PIB) sufrió una
desaceleración en el segundo trimestre del año, cuando solo creció
1,2% frente al primero, el acumulado hizo que el Banco Central
inmediatamente reafirmara su previsión de que Brasil cerrará este
año con una expansión igualmente récord del 7,3%.
Tras haber crecido un 2,7% en el primer trimestre en la
comparación con el último de 2009, la mayor economía latinoamericana
disminuyó el ritmo en el segundo pero aún sube a tasas elevadas en
comparación con el año pasado.
La expansión del segundo trimestre fue del 8,8% frente al mismo
período del 2009, y la de los doce meses cerrados en junio fue del
5,1%.
Pese a que el Gobierno esperaba una desaceleración en el segundo
trimestre tras la eliminación de los incentivos fiscales a los
sectores más afectados por la crisis y la subida de los intereses
para hacer frente a la inflación, el resultado del PIB superó las
expectativas.
El primero en celebrar fue el presidente del Banco Central,
Henrique Meirelles, quien advirtió que la economía brasileña "se
dirige hacia una trayectoria más conducente con el equilibrio a
largo plazo".
"A pesar de la acomodación en el segundo trimestre, el Banco
Central calcula que, en el acumulado del año, la tasa de crecimiento
será del 7,3%", afirmó Meirelles en un comunicado.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Guido Mantega, fue más
optimista y señaló: "con esa variación (7,3%) tendremos el mayor
crecimiento del PIB en 24 años".
Según un estudio divulgado recientemente por el Ministerio de
Hacienda, el actual ritmo de crecimiento, con la inflación y el
gasto público bajo control, permite esperar un ciclo de expansión
sustentable.
El Ministerio considera que, tras un crecimiento récord este año,
la economía podrá alcanzar una expansión promedio del 5,8% anual
entre 2011 y 2014.
Los economistas, que siempre habían criticado el PIB brasileño
por ser inferior al de otros países emergentes, ahora celebran un
resultado que coloca a Brasil entre los que más crecen en este
momento.
Datos comparativos divulgados también por el estatal Instituto
Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE) indican que Brasil es
el quinto en una lista de 16 países que ya divulgaron el resultado
del PIB del segundo trimestre.
La lista la encabeza Chile, cuya economía creció un 4,3% en el
segundo trimestre frente al primero, seguido por México (3,2%),
Alemania (2,2%), Corea del Sur (1,5%), Brasil y el Reino Unido
(1,2%), Holanda (0,9%), Bélgica (0,7%), Francia (0,6%), Italia y
EE.UU. (0,4%), Portugal y España (0,2%), Japón (0,1%) y Grecia
(-1,5%).
En comparación con otros grandes emergentes, mientras que la
economía brasileña creció un 8,8% en el segundo trimestre frente al
mismo período de 2009, la de China se expandió un 10,3%, la de India
8,8% y la de Rusia 5,2%.
El crecimiento de Brasil en el primer semestre (8,9%) fue el
mayor desde 1996, cuando el indicador comenzó a ser medido con las
actuales variables.
Según el IBGE, el resultado semestral fue impulsado
principalmente por la industria, cuya producción aumentó un 14,2%,
seguida por la agropecuaria (8,6%) y los servicios (5,7%).
También contribuyó la formación bruta de capital fijo (inversión
productiva), que fue récord con una expansión del 26,2%.
El consumo de las familias (demanda interna), que creció un 8% en
el semestre, volvió a destacarse como uno de los principales motores
de la economía y dobló el crecimiento del consumo del Gobierno
(3,6%).
La aceleración de la industria y del consumo interno llevaron a
las importaciones a aumentar un 39,2% en el semestre, casi cuatro
veces el crecimiento de las exportaciones (10,5%). EFE