Fráncfort (Alemania), 12 ago (EFE).- Economistas consultados por
el Banco Central Europeo (BCE) mantuvieron las previsiones de
crecimiento económico para 2010 y pronosticaron menos desempleo para
este año y 2011.
Según los resultados de una encuesta a 55 profesionales,
conducida entre el 14 y el 19 de julio y publicada hoy en el boletín
mensual de agosto de la entidad, la economía de la zona del euro
crecerá un 1,1 por ciento en 2010.
El Producto Interior Bruto (PIB) de la zona del euro crecerá un
1,4 por ciento en 2011, por lo que se produce una pequeña revisión a
la baja frente al 1,5 por ciento pronosticado con anterioridad.
Los expertos prevén que la economía de los 16 países que
comparten el euro crecerá en 2012 un 1,6 por ciento.
El BCE advierte de que se mantiene "el nivel de incertidumbre"
para los pronósticos de crecimiento en los próximos dos años.
Algunos de los economistas encuestados respondieron que "la
adopción de planes de consolidación fiscal, un consumo privado e
inversiones públicas más débiles y tensiones financieras agudas, en
particular los fuertes estándares de crédito, son riesgos a la baja
para el crecimiento".
Al mismo tiempo perciben los efectos positivos de la depreciación
del euro como el principal factor al alza para el crecimiento.
"Los datos económicos y los indicadores procedentes de las
encuestas disponibles sugieren un fortalecimiento de la actividad
económica en el segundo trimestre de 2010, y los datos de que se
dispone relativos al tercer trimestre son mejores de lo esperado",
considera el BCE en el editorial del boletín.
El BCE pronostica que "el proceso de ajuste de los balances que
se está produciendo en varios sectores y las perspectivas de los
mercados de trabajo ralenticen la recuperación de la actividad".
La encuesta a profesionales también revela una revisión a la baja
de las expectativas de desempleo de 2 décimas hasta el 10,1 por
ciento para 2010 y de una décima hasta el 10,2 por ciento para 2011.
Los expertos prevén que el desempleo alcanzará el 9,8 por ciento
de la población activa en 2012.
Apenas apreciaron riesgos inflacionistas y pronosticaron una tasa
de inflación del 1,4 por ciento este año, del 1,5 por ciento en 2011
y del 1,7 por ciento en 2012, como antes.
El BCE observa que "la economía mundial y el comercio exterior
podrían recuperarse con más vigor de lo actualmente previsto,
respaldando adicionalmente las exportaciones de la zona del euro".
Alemania, que es una economía fuertemente exportadora, es una de
las que más se puede beneficiar de estos impulsos.
Las exportaciones alemanas subieron en junio hasta 86.500
millones de euros, un 28,5 por ciento más que en el mismo mes del
pasado año y un 11,7 por ciento más que en mayo.
Las ventas mayoristas mejoraron en Alemania en junio un 1,2 por
ciento por el crecimiento de las exportaciones pero el consumo
privado no se recupera de igual manera.
Las ventas minoristas bajaron en junio un 0,9 por ciento respecto
a mayo, cuando habían subido con fuerza (3%).
Sin embargo, el BCE hace hincapié en que "subsiste la
preocupación de que se produzcan renovadas tensiones en los mercados
financieros y nuevos aumentos de los precios del petróleo y de otras
materias primas".
El consejo de gobierno mantuvo la semana pasada su tasa rectora
en el 1 por ciento para los países del área euro.
La mayor parte de los analistas considera que la entidad
monetaria dejará inalterados hasta finales de 2011 los tipos de
interés en este nivel históricamente bajo, que debe facilitar la
concesión de créditos e impulsar la actividad económica. EFE