Julio César Rivas
Toronto, 6 ene (EFE).- El Salón Internacional del Automóvil de
Norteamérica (NAIAS, por sus siglas en inglés) se inicia la próxima
semana en Detroit con el optimismo de que la peor crisis del sector
está empezando a quedar atrás y que el 2010 será un año de
recuperación.
Los principales fabricantes estadounidenses acuden al salón de
Detroit, tradicionalmente el más importante del continente americano
y que atrae cada año a miles de periodistas de todo el mundo,
dispuestos a utilizar la muestra para catapultarse tras un 2009 en
el que General Motors y Chrysler rozaron la desaparición.
Ford, la empresa estadounidense más en forma y que ayer dijo que
acabó el año con un aumento de un 1 por ciento de su cuota de
mercado en EE.UU., hará la presentación oficial del nuevo Focus
2011, el auto que acompañará al nuevo Fiesta en su intento de
hacerse con los segmentos pequeños del mercado.
Una renovada General Motors, gracias a 60.000 millones de dólares
de ayudas públicas y la férrea dirección del nuevo presidente y
consejero delegado, Ed Whitacre, también tiene previsto volver a los
segmentos pequeños, que en el pasado había desdeñado, con el
Chevrolet Cruze 2011 y el nuevo Aveo.
De forma adicional, GM presentará en el salón de Detroit el
Cadillac CTS-V Coupe (que entrará en producción en el verano del
2010) así como un nuevo prototipo de la marca de lujo que
probablemente se llamará XTS.
Y la marca GMC, que General Motors tiene especializada en la
producción de camionetas y todoterrenos, desvelará el prototipo
Granite así como el Acadia Denali.
Por su parte, el Grupo Chrysler, el más pequeño de los Tres
Grandes de Detroit y el que más problemas tuvo en el 2009, tiene
previsto una muestra más discreta sin el lanzamiento de nuevos
vehículos.
La empresa, que desde que salió de la quiebra en el verano se
encuentra bajo la gestión de Fiat y la supervisión directa de su
consejero delegado, Sergio Marchionne, está preparando una radical
transformación de su gama de productos.
Marchionne quiere que a mediano plazo, todos los vehículos de las
cuatro marcas del grupo (Chrysler, Dodge, Jeep y Ram) se basen en
plataformas desarrolladas por Fiat.
Mientras llegan los nuevos vehículos sobre plataformas Fiat,
Chrysler ha decidido que este año sólo presentará amplias
actualizaciones de algunos de los modelos que ya están en las calles
y un prototipo basado sobre un modelo de Lancia.
Así que quizás la novedad más importante del Grupo Chrysler en
NAIAS 2010 será que su pabellón en la muestra hará sitio para que
Fiat muestre algunos de sus productos, como el Fiat 500 eléctrico o
deportivos de Maserati y Ferrari.
Frente a los fabricantes estadounidenses, las marcas asiáticas
van a mostrar nuevas razones para mantener la presión sobre GM, Ford
y Chrysler.
Toyota tiene previsto presentar un nuevo auto híbrido que podría
empezar a ser producido en Japón en el 2011 y en Estados Unidos en
el 2012. Honda también podría presentarse en Detroit con otro
híbrido, el CR-Z, un modelo más deportivo que el Insight que
actualmente vende el fabricante nipón.
Con estas presentaciones, el 2010 se revela como un año de pelea
por los segmentos más pequeños del mercado y el incipiente mercado
híbrido-eléctrico con el lanzamiento poco antes del 2011 del
Chevrolet Volt de General Motors.
La pelea va a ser dura y los fabricantes estadounidenses tienen
mucho camino que recuperar. Con la desaparición de más de un 20 por
ciento del mercado en el 2009, cuando sólo se vendieron 10.430.000
vehículos en EE.UU., la industria está a los mismos niveles que en
1983.
La diferencia es que ahora las empresas asiáticas llevan la
batuta. Por primera vez en la historia, los fabricantes de Japón y
Corea del Sur vendieron más automóviles que GM, Ford y Chrysler al
hacerse con el 47,4 por ciento de la demanda, según cifras dadas a
conocer ayer.
Los Tres Grandes de Detroit tuvieron que conformarse con el 44,2
por ciento del mercado (el resto se quedó en manos europeas), una
sombra del más del 70 por ciento que tuvieron en la década de los
años noventa. EFE