Roma, 10 nov (EFE).- Los precios alimentarios en los países
pobres que son importadores netos de alimentos "permanecen
obstinadamente altos" pese a una buena cosecha mundial de cereales
en 2009, alertó hoy la FAO en la última edición de Perspectivas de
cosechas y situación alimentaria.
El informe ha sido publicado en vísperas de la Cumbre Mundial
sobre Seguridad Alimentaria que tendrá lugar en Roma del 16 al 18 de
noviembre.
Una grave inseguridad alimentaria afecta a 31 países, que
requieren por tanto ayuda de emergencia. En África Oriental la
situación es particularmente seria: la sequía y los conflictos han
llevado a unos 20 millones de personas a necesitar esta ayuda
alimentaria, según la Organización de Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO).
A pesar de que los precios internacionales de los alimentos han
descendido de forma significativa desde sus niveles máximos de hace
un par de años, "los precios del trigo y el maíz subieron en octubre
y los del arroz de exportación están todavía muy por encima de los
de antes de la crisis" refiere.
"Para los más pobres del mundo, que gastan hasta el 80 por ciento
de su presupuesto familiar en alimentos, la crisis de los precios
todavía no ha terminado", advirtió el Director General Adjunto de la
FAO, Hafez Ghanem.
"La prioridad mundial es ahora -añadió- aumentar las inversiones
en la agricultura de los países en desarrollo para combatir la
pobreza y el hambre".
En África Occidental, la producción de cereales en 2009 bajará
con respecto a la buena cosecha del pasado año.
Las lluvias por debajo de la media hicieron necesario replantar
en buena parte de la región y provocaron pérdidas de ganado en Malí,
Chad y Níger, según el informe. Los precios de los cereales en
África Occidental se encuentran todavía muy por encima de los
niveles de hace dos años, antes de que comenzara la crisis.
Por ejemplo -explica la FAO-, el mijo en los mercados de Bamako,
capital de Malí, Ouagadougou en Burkina Faso y Niamey en Níger, se
encontraba el 35, 42 y 21 por ciento respectivamente más caro que en
el mismo período de 2007. El arroz importado costaba entre el 22 y
el 46 por ciento más.
La FAO advierte también que la prevista reducción en la
producción de cereales en Nigeria podría llevar a nuevos alzas del
precio de los cereales en África Occidental.
En África Oriental la situación es muy preocupante debido a la
mala cosecha y la escasez de pastos tras las escasas lluvias en
diversas áreas, el incremento de los conflictos, las interrupciones
en el comercio y la persistencia de precios elevados.
La producción de maíz en Kenia -otro ejemplo- se espera que sea
un 30 por ciento inferior respecto a la del año pasado, asegura.
Se calcula que cerca de 3,8 millones de kenianos sufren de
inseguridad alimentaria elevada o extrema, muchos de ellos en áreas
de pastoreo y agricultura marginales.
En Etiopía, el número de personas que requieren ayuda alimentaria
de emergencia se incrementó de 5,3 millones en mayo a 6,2 millones
en octubre, mientras que en Uganda, aproximadamente 1,1 millones de
personas necesitaron ayuda alimentaria.
En Sudán meridional y Darfur, la continuación del conflicto civil
está empeorando la precaria seguridad alimentaria de la población:
unos 5,9 millones de personas necesitan ayuda alimentaria, explica.
En África meridional, a pesar de la buena cosecha de cereales de
2009, persisten los altos precios alimentarios en diversos países,
afectando a la seguridad alimentaria, según la FAO.
En el Norte de África, la producción total de trigo se espera
alcance un nuevo récord de 21,5 millones de toneladas, comparadas
con las 14,3 millones de toneladas de 2008, cuando la cosecha se vio
muy afectada por la sequía, agrega.
En Asia, las perspectivas para la producción de arroz en 2009 se
han deteriorado desde julio a causa de las lluvias irregulares del
monzón en India, uno de los principales países productores y a causa
de calamidades naturales en otras naciones: Japón, la República de
Corea, la República Democrática Popular Lao y Sri Lanka, concluye.
EFE