Buenos Aires, 13 ene (EFE).- La presidenta argentina, Cristina
Fernández, cargó hoy de nuevo contra la oposición y lanzó un
llamamiento a la "reflexión" de los sectores involucrados en la
polémica sobre el Banco Central para evitar cometer los "errores del
pasado".
"Quiero convocar a todos a la reflexión, a que no cometamos los
errores del pasado, sobre todo a aquellos que tuvieron una inmensa
responsabilidad en cómo terminó la Argentina en 2001", cuando el
país se sumió en una profunda crisis económica y social, dijo la
presidenta durante un acto en la provincia de Buenos Aires.
Fernández criticó los llamados "fondos buitres" que han provocado
que un juez de Nueva York embargue fondos del Banco Central
argentino en medio de una intensa polémica por la negativa del
presidente de la entidad, Martín Redrado, a acceder a la propuesta
del Gobierno de utilizar reservas monetarias para el pago de deuda.
"Son fondos buitres porque van sobre países al borde del abismo y
de la muerte, como estuvimos en 2001", denunció Fernández, que
insistió en que este tipo de fondos "quieren nuevamente apoderarse
del dinero de los argentinos".
La presidenta cargó con dureza contra la oposición, alineada con
Redrado en contra el Ejecutivo, les acusó de "hacer el juego" a los
"fondos buitres" en contra de los intereses del país y recordó que
fueron gobiernos anteriores, hoy en la oposición, los que declararon
el "default" (cese de pagos) y llevaron al país a la quiebra.
Para Fernández, el conflicto no está provocado por sus enemigos
personales sino por los enemigos "de los intereses del país y de un
modelo económico y social que ha permitido renacer a la Argentina".
"Yo me voy en el 2011 y vendrá otro, pero les puedo asegurar que
esos intereses están al acecho para volver a la vieja Argentina. De
todos nosotros depende que el futuro sea nuestro y no de aquella
Argentina que queremos olvidar", concluyó.
Las declaraciones de Fernández coinciden con la decisión de un
tribunal federal de aceptar el análisis de las apelaciones
presentadas por el Gobierno contra el bloqueo del uso de reservas
para el pago de la deuda y la restitución de Martín Redrado al
frente del Banco Central.
Por otra parte, el vicepresidente del Gobierno, el radical Julio
Cobos, a quien Fernández acusó el martes de pretender alzarse con la
Presidencia antes de las elecciones del 2011 en una actitud poco
"ética", afirmó hoy que abandonará el cargo cuando concluya la
legislatura, junto con la presidenta del país.
El ministro argentino de Economía, Amado Boudou, reconoció ayer
que desde el inicio el conflicto con el Banco Central, la pasada
semana, se ha registrado una fuerte caída de valor de los bonos
argentinos, de entre el 5,7 y 8,5 por ciento, y un aumento del 12
por ciento en el índice de riesgo país. EFE