Río de Janeiro, 28 may (EFE).- La presidenta argentina, Cristina
Fernández, negó hoy, tras una reunión en Río de Janeiro con su
homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que su Gobierno haya
impuesto o pretenda imponer restricciones a las importaciones de
este país.
"No hubo ni habrá freno a las importaciones brasileñas", afirmó
Fernández a periodistas tras una reunión bilateral con Lula de cerca
de 40 minutos, paralela al III Foro de la Alianza de las
Civilizaciones, inaugurado hoy en Río de Janeiro.
Antes del encuentro, diferentes autoridades brasileñas habían
manifestado su contrariedad por la posibilidad de que Argentina, el
principal socio de Brasil en el Mercosur, impusiese restricciones a
las importaciones de alimentos brasileños.
Según versiones de prensa, Argentina estudiaba la posibilidad de
restringir el ingreso en su país de alimentos que compitan con la
producción local, incluyendo los procedentes de sus socios del
Mercosur (Brasil, Paraguay y Uruguay).
Tales restricciones fueron citadas en unas declaraciones
atribuidas al secretario de Comercio Interior de Argentina,
Guillermo Moreno, pero hasta ahora no habían sido confirmadas ni
desmentidas oficialmente.
Fernández calificó su reunión con Lula como "más que buena" y
dijo que el encuentro sirvió para "profundizar el intercambio
comercial entre ambos países".
Según dijo, acordó con Lula una reunión en los próximos días con
los ministros de ambos países para discutir sobre mecanismos para
incrementar el comercio bilateral.
La presidenta dijo haber quedado "sumamente conforme" con los
resultados de su reunión con el mandatario brasileño.
El jueves, varios funcionarios de Argentina y el asesor de Lula
para Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García, minimizaron las
supuestas divergencias comerciales entre ambos países.
"No hay clima para represalias. La pelea entre Brasil y Argentina
sólo tiene consistencia en el fútbol", afirmó García al referirse a
las advertencias de otros miembros del Gobierno brasileño sobre la
posibilidad de responder con reciprocidad a las posibles
restricciones argentinas. EFE