Buenos Aires, 12 ene (EFE).- La presidenta argentina, Cristina
Fernández, denunció hoy una "formidable maniobra política" en contra
del Gobierno por el conflicto desatado con el Banco Central del país
y calificó al presidente de la entidad, Martín Redrado, de "okupa"
por negarse a abandonar el cargo.
El conflicto estalló la pasada semana, cuando una juez suspendió
un decreto presidencial de cese de Redrado por negarse a destinar
reservas monetarias al pago de deuda externa del país tal como
pretendía el Gobierno de Cristina Fernández.
La polémica, que ha desatado una compleja trama judicial y ha
provocado duras críticas de la oposición, se agravó hoy con la
decisión de un juez de Nueva York de embargar cuentas del Banco
Central argentino por unos 1,7 millones de dólares atendiendo a
demandas de dos fondos "buitres".
Para Cristina Fernández "nada de lo que pasó fue culpa de los de
afuera, sino de argentinos que ayudaron" a que se produjera esta
situación.
"Estos fondos buitres que quieren apoderarse del dinero de los
argentinos no pueden tener la complicidad de funcionarios,
dirigentes y jueces argentinos porque nos avergüenza como
argentinos", dijo en un acto público en la ciudad bonaerense de
Campana.
Para la presidenta argentina, el Gobierno se enfrenta a una
"formidable maniobra política".
El titular del Banco Central, dijo, es una "especie de okupa", la
juez que suspendió el decreto de su cese, María José Sarmiento,
actúa como "una suerte de delivery" atendiendo las peticiones de la
oposición y el vicepresidente del Gobierno, el radical Julio Cobos,
"quiere ser presidente antes de 2011" y "está incumpliendo su rol de
funcionario público", con un comportamiento "poco ético".
"Nunca se vio en la historia del país ni en ninguna parte del
mundo una historia como ésta", denunció Fernández. "Cuando hablo de
una formidable maniobra política no hablo con subjetividades sino
con hechos concretos e inéditos en la historia de la república
argentina", insistió.
En su opinión, se está llegando a la "judicialización de la
política", un extremo que "le hace mal no al Gobierno sino al Estado
nacional, al pueblo argentino".
El ministro argentino de Economía, Amado Boudou, dijo hoy que
desde el inicio del conflicto con el Banco Central "curiosamente" se
ha registrado una fuerte caída de valor de los bonos argentinos, de
entre el 5,7 y 8,5 por ciento, y un aumento del 12 por ciento en el
índice de riesgo país.EFE