Zaragoza, 5 nov (EFE).- La comisión permanente del comité de
empresa de la planta de General Motors en Figueruelas (Zaragoza)
rechazó hoy convocar movilizaciones a la espera de conocer los
nuevos planes de reestructuración de la multinacional y tomar como
punto de partida de la negociación los ajustes pactados con Magna.
Según ha informado a Efe la secretaria del comité, Ana Sánchez,
la permanente ha rechazado por unanimidad iniciar ningún tipo de
protesta por la decisión de GM de suspender la venta de Opel a
Magna, dado que aún se desconoce la reestructuración que prevé
aplicar la empresa matriz en la planta de Figueruelas.
La comisión permanente se ha reunido para evaluar la información
de la que dispone tras el encuentro ayer en el Ministerio de
Industria y la multiconferencia del Foro Europeo de Trabajadores
ante el inesperado anuncio de GM de no vender Opel a Magna.
En un comunicado conjunto para informar a la plantilla de la
nueva situación, el comité también apuesta, en este caso por
mayoría, con el apoyo de UGT, CCOO, USO y Acumagme y el rechazo de
CGT y OSTA, por plantear como base de la negociación el preacuerdo
alcanzado con Magna, que incluía 900 despidos, garantizaba una
producción en 478.000 unidades al año y la planta de prensas.
Para el secretario de la sección sindical de CGT en Figueruelas,
Santiago Arcos, el acuerdo pactado con austro-canadiense Magna no
era bueno "para nadie", entre otras razones por la cifra de despidos
y ahora, a su juicio, se abre una posibilidad para intentar mejorar
las condiciones de la reestructuración.
No obstante, ha considerado, en declaraciones a Efe, que la
planta está en "desventaja" porque no se conocen los planes de GM
mientras que la empresa sí conoce las "concesiones" a las que están
dispuestos los trabajadores.
Por su parte, el responsable de OSTA en la factoría, José Luis
León, ha coincido en que es la ocasión para intentar renegociar con
GM las condiciones pactadas con Magna, que el sindicato rechazó en
su día porque entendía que la negociación seguía abierta al no
hacerse cerrado el plan de ahorro ni la fórmula de los despidos.
Para León, sería el momento de "dar un paso adelante" ante la
posibilidad de renegociar con GM con el objetivo de que el plan sea
"mejor" y cerrar todos los aspectos que quedaron pendientes con
Magna.
Por otra parte, ha comentado que el desconocimiento de los planes
de GM es precisamente la razón para no apoyar las movilizaciones que
han emprendido las plantas alemanas.
"Entendemos -ha dicho León a Efe- que lo que quieren es forzar a
GM para que venda a Magna" porque, a su juicio, la movilización en
Alemania no responde a que el plan de reestructuración sea bueno o
malo, porque no se conoce.
En el comunicado, la mayoría del comité considera que lo
negociado y pactado con Magna se debe tomar como base, pero advierte
de que no estará de acuerdo con planteamientos por "debajo de lo
acordado".
No obstante, reconoce que los planes que GM planteó antes de
poner a la venta Opel suponían también grandes esfuerzos por parte
de los trabajadores, además de una cantidad de despidos que variaba
dependiendo del número de plantas que se cerraban.
"Con toda seguridad, lo que nos planteen en ese aspecto será
similar a lo que planteaba Magna", agrega el comité, que reitera
que, como entonces, primero debe conocerse el plan industrial y, una
vez de acuerdo, "discutir y negociar" los esfuerzos a realizar.
Además, el comité reclama a GM "celeridad" para presentar el plan
industrial para Opel, porque los trabajadores llevan "mucho tiempo
sin tener un respiro" y necesitan "despejar" sus dudas cuanto antes.
EFE