Tokio, 20 abr (.).- Corredurías japonesas vendieron más de 100.000 millones de yenes (677 millones de euros) en bonos de deuda AT1 de Credit Suisse (SIX:CSGN) antes de su quiebra, según unos datos revelados hoy que reflejan las posibles pérdidas derivadas para clientes nipones.
Esa cantidad ha sido contabilizada en los activos híbridos considerados de más riesgo de Credit Suisse y también conocidos como bonos contingentemente convertibles o "cocos", según los datos presentados hoy por la Asociación de Servicios de Corredurías de Japón (JSDA, en inglés).
La asociación nipona del sector ha estimado esta cantidad tras llevar a cabo una "investigación en profundidad" entre las firmas niponas, según dijo Toshio Morita, el director de JSDA, en rueda de prensa este jueves.
La decisión de las autoridades suizas de liquidar a cero las emisiones de los bonos AT1 de la entidad por un valor de 16.000 millones de francos suizos (15.960 millones de euros) para absorber parte de las pérdidas y facilitar su compra por UBS (SIX:UBSG) conllevará que los poseedores de esos bonos tendrán a priori que asumir ese coste.
La JSDA no facilitó los datos detallados de qué cantidad corresponde a cada entidad nipona, aunque otras informaciones publicadas por los medios locales señalaron que la rama de correduría de Mitsubishi UFJ (TYO:8306) habría vendido 95.000 millones de yenes en bonos AT1 de Credit Suisse, por lo que sería responsable de la mayor parte de esas potenciales pérdidas.
UBS adquirió Credit Suisse a instancias del Gobierno suizo por 3.000 millones de francos (3.050 millones de euros) para salvarlo de la quiebra.
Las pérdidas que acumulaba la entidad, unidas a numerosos escándalos de imagen y a una caída de confianza de los inversores en Bolsa tras la caída en Estados Unidos del Silicon Valley Bank y el Signature Bank, abocaron al segundo mayor banco de Suiza a una grave crisis que el Gobierno del país intentó sofocar con su compra por parte de UBS.