Nueva York, 12 nov (EFE).- La fiscalía del distrito sur de Nueva
York emitió hoy una orden para confiscar un rascacielos de 36 pisos
de esta ciudad, que pertenece a empresas controladas por el Gobierno
de Irán, como la Fundación Alavi y Assa Corporation.
El fiscal general del distrito sur neoyorquino, Preet Bharara,
informó mediante un comunicado de prensa de que había realizado esa
solicitud para confiscar ese edificio, de 36 pisos y ubicado en
pleno centro de Manhattan, y otras propiedades, que tendrían un
valor en torno a 500 millones de dólares.
"Como se ve en las alegaciones, la Fundación Alavi ha sido una
fachada para el Gobierno de Irán. Durante dos décadas ha estado
dirigida por funcionarios iraníes, incluidos varios embajadores ante
Naciones Unidas, en violación de las leyes estadounidenses", dijo
Bharara.
La petición señala también que "la Fundación Alavi ha
proporcionado numerosos servicios al Gobierno iraní y transferido
fondos desde el banco Melli, una entidad que pertenece y controlan
las autoridades de Irán".
El banco Melli Iran es uno de los más influyentes de ese país y
es propiedad del Gobierno iraní, y es una de las instituciones
acusadas por el Departamento del Tesoro de estar involucradas en el
programa nuclear que desarrolla Teherán y que está puesto en
entredicho por la comunidad internacional.
En Estados Unidos es ilegal realizar negocios con esa institución
bancaria iraní.
Además de ese edificio, que también pertenece a Assa Corporation,
la fiscalía ha pedido que se confisquen otras propiedades iraníes de
Alavi en Estados Unidos y que se ubican en los estados de Nueva
York, Maryland, Virginia, Texas y California.
También se ha pedido la confiscación de las cuentas bancarias de
Alavi y Assa, que tienen repartida la propiedad del rascacielos en
un 60% y un 40%, respectivamente, según el fiscal.
Bharara consideró que ese organismo iraní estaría involucrado en
operaciones de lavado de dinero, al tiempo que señaló que la
petición de confiscación se basa en que esas entidades habrían
violado la legislación estadounidense.
"La Fundación Alavi ha proporcionado numerosos servicios al
Gobierno iraní, incluyendo la gestión de propiedades, organizaciones
caritativas y transferencias de dinero desde el banco Melli", agrega
la petición de la fiscalía.
En cuanto a Assa Corporation, el fiscal indica que esa firma "ha
proporcionado numerosos servicios al banco Melli, en contravención
de la legislación estadounidense" conocida como Ley de Emergencia
Económica Internacional (IEEPA, por su sigla en inglés), así como de
la regulación sobre sanciones del Departamento del Tesoro de EE.UU.
El edificio sobre el que se ha pedido la confiscación fue
construido en 1970, entonces como una organización dedicada a actos
caritativos de Irán en Estados Unidos, y se levantó con un préstamo
del banco Melli.
Tras la revolución de 1979, en que los "ayatolás" depusieron al
sha de Irán, las autoridades islámicas establecieron una
organización llamada "Bonyad Mostazafan", que se hizo cargo de los
bienes expropiados a la monarquía persa, y que tras varios cambios
de nombre, se renombró como Fundación Alavi.
La fiscalía señaló también que el banco Melli y la Fundación
Alavi "crearon en 1989 una alianza para evitar pagar los impuestos
federales sobre los ingresos por alquiler del edificio", y que para
ello crearon dos sociedades instrumentales (empresas fantasma) y
transfirió una parte de la propiedad del rascacielos a Assa.
Esa firma, que tiene su sede en Jersey, en las islas Channel
(Reino Unido), es propiedad "de ciudadanos iraníes que representan
los intereses del banco Melli".
El fiscal hace también referencia a diversas reuniones y
conversaciones celebradas por los directores de esa fundación, que
en varias ocasiones estuvieron vinculados a los embajadores de Irán
ante Naciones Unidas sobre la situación del edificio y sus
problemas.
"El 19 de diciembre de 2008 Farshid Jahedi, que entonces era en
presidente de la Fundación Alavi, fue detenido por obstrucción a la
justicia mediante la supuesta destrucción de documentos que le
habían sido requeridos bajo citación legal de un gran jurado",
recordó la fiscalía.
Esa Fundación, según señala el diario New York Times en su
edición digital, ha invertido en la construcción de mezquitas en
todo el país y proporciona asistencia financiera a estudiosos
iraníes y universidades. EFE