Londres, 28 jul (EFE).- La agencia de medición de riesgo Fitch
dijo hoy que en principio mantendrá invariables las calificaciones
crediticias de las instituciones bancarias, incluidas las cajas de
ahorros españolas, que no superaron el test de estrés del Comité
Europeo de Supervisores Bancarios (CEBS).
La agencia, que sólo evalúa algunas de las entidades que
participaron en la prueba, subrayó que no habrá un efecto directo
inmediato en las asignaciones por los resultados obtenidos en ese
test, sino que la situación individual de cada banco se revisará
cuando hayan realizado las reformas pertinentes.
Esto es así tanto para las entidades que mostraron una
insuficiencia de capital respecto a la marca exigida de un 6% en
ratio Tier 1 (que refleja el capital, las reservas y las acciones
preferentes de una entidad para afrontar los riesgos asumidos) como
"para los que son parte de un grupo de fusión español que mostraron
una insuficiencia de capital".
Fitch evalúa dos de las cajas españolas, que se fusionarán para
formar Banca Cívica, que participaron en el test de estrés: Caja de
Ahorros y Monte de Piedad de Navarra ('A' estable) y Caja de Ahorros
de Canarias ('A-' estable).
Además, también califica a UNNIM 'BBB-' estable y a CajaSur,
'BB+' positivo.
En todos los casos, la agencia "no tomará medidas inmediatas en
cuanto a sus calificaciones como consecuencia de la publicación de
los test de estrés, ya que estos bancos están efectuando
reestructuraciones y esas medidas deben tomarse en ese contexto".
Del resto de las entidades que suspendieron las pruebas del
comité de supervisores, Fitch evalúa al alemán Hypo real state group
('A-estable) y al griego ATEbank Agricultural bank of Greece ('BBB-'
negativo), cuyas asignaciones tampoco modificará.
Tanto estos dos bancos como CajaSur tienen calificaciones que ya
reflejan su necesidad y acceso a apoyo financiero externo.
En una teleconferencia, el analista James Longsdon advirtió de
que este año y posiblemente a comienzos del 2011 la atención de la
agencia a la hora de revisar las calificaciones se centrará en "el
nivel de acceso de las entidades a los mercados mayoristas" para
garantizar su financiación.
La agencia, al igual que también dijo hoy su rival S&P, duda de
la capacidad de ciertos bancos en España, Italia, Portugal, Irlanda
y Grecia de acceder a los mercados de capital y de deuda.
Los bancos griegos e irlandeses están ya en los límites de su
capacidad de acceso a financiación, mientras que el riesgo de falta
de apoyo financiero, que conllevaría una rebaja de calificaciones,
persiste para la banca portuguesa y española, a excepción de los
"robustos" BBVA y Santander, que pasaron el test de estrés con
facilidad, indicó Longsdon.
Fitch señala que la mayoría de los bancos europeos, sobre todo
los de Escandinavia, Austria, Bélgica, Francia, Holanda y el Reino
Unido pasaron la prueba con suficiente holgura para compensar
cualquier duda sobre el diseño o requisitos de la prueba.
La mayoría de estas entidades fueron ampliamente recapitalizadas
al principio de la crisis financiera, por su exposición directa a
los activos de riesgo, lo que ahora explica su posición más sólida.
La agencia señala sin embargo, que los bancos que sólo pasaron la
marca del 6% por un estrecho margen deberían contemplar ampliaciones
adicionales de capital, sobre todo si dependen en gran medida de los
mercados mayoristas, o bancos centrales, para su financiación.
Para realizar su informe sobre el estado de la banca europea, el
CEBS evaluó a un total de 91 grupos financieros, de los cuales siete
suspendieron la prueba de estrés al constatarse que no llegarían al
mínimo del 6% en ratio Tier 1 en un escenario de serio deterioro
económico.
De esas siete entidades, cinco eran cajas de ahorros españolas
que habían pedido fusionarse al Fondo de Reestructuración y
Ordenación Bancaria (FROB): CajasSr, Banca Cívica y UNNIM, la unión
liderada por Caixa Cataluña y la fusión de Caja Duero y Caja España.
Los otros dos eran el alemán Hypo Real Estate Holding
(nacionalizado) y el estatl griego ATEbank.
En total, estas entidades requerirían 3.500 millones de euros
para alcanzar ese mínimo del 6% a finales del 2011, en un escenario
de fuerte deterioro del crecimiento del PIB y del desempleo, y de
una crisis de deuda soberana como la originada recientemente por
Grecia. EFE