La Paz, 7 abr (EFE).- El Gobierno de Evo Morales propuso hoy a
Brasil la instalación de un tren eléctrico que conecte la frontera
boliviano-brasileña con la de Chile, para que ambos países puedan
exportar por el Pacífico al mercado asiático.
La iniciativa fue planteada en una reunión entre el presidente
Morales y su el brasileño Marco Aurelio García, asesor de Asuntos
Internacionales del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien
además ratificó la intención de su país de ayudar a Bolivia en la
industrialización de sus recursos naturales.
Morales planteó a García la conformación de una empresa
multinacional para construir un tren eléctrico que pueda conectar la
ciudad oriental de Puerto Suárez, situada en la frontera con Brasil,
con la localidad andina de Pisiga (Oruro, oeste), limítrofe con
Chile, informó la ministra boliviana de Planificación, Viviana Caro.
"Los flujos de comercio que tiene Brasil con el continente
asiático y la posición estratégica que tiene Bolivia permitirían una
combinación muy interesante, tanto para las exportaciones de los
países de la región como para las exportaciones nacionales", señaló.
Según Caro, la propuesta ha sido acogida "con interés" por la
delegación brasileña y anunció que será planteada a otros países y
Gobiernos de Asia y de la región interesados en asociarse para
desarrollar esta iniciativa.
Entre los países a los cuales se propondrá el proyecto figuran
China, como principal importador de productos brasileños; India, por
el proyecto siderúrgico que desarrolla en Bolivia una empresa de esa
nación; Corea del Sur, el mayor comprador de los metales bolivianos,
además de Uruguay, Paraguay y Perú.
Caro aclaró que se trata de una iniciativa a largo plazo, que
será complementaria a los actuales proyectos de construcción de
carreteras que unan los puertos latinoamericanos en el Atlántico con
los del Pacífico, que actualmente están en ejecución.
De su lado, Marco Aurelio García reiteró que el Gobierno de Lula
da Silva está interesado en desarrollar proyectos de
industrialización del gas natural boliviano y también de las
salmueras del salar de Uyuni, el mayor yacimiento de litio del país,
situado en la región andina de Potosí (suroeste).
Afirmó que su país no está interesado en promover a "nuevos
Patiños" en Bolivia, en alusión al magnate Simón I. Patiño, que hizo
fortuna en la primera mitad del siglo pasado con la explotación de
las minas bolivianas y que pasó a la historia como el "Barón del
estaño".
"No nos interesan nuevos Patiños que hagan grandes hoyos en
Bolivia mientras no crean empleos, no generan riqueza, no
diversifican la economía boliviana. Lo que nos interesa es una
Bolivia cada vez más industrializada y desarrollada", dijo García.
La delegación brasileña sostendrá reuniones sectoriales en las
próximas horas con autoridades bolivianas de las áreas comercial,
energética, minera, social y de seguridad para evaluar los actuales
proyectos conjuntos y plantear otros nuevos. EFE
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