Atenas, 9 abr (EFE).- La agencia Fitch rebajó hoy la calificación
de la deuda a largo plazo de Grecia de "BBB+" a "BBB-", en medio de
las presiones de los mercados financieros, que desconfían de las
posibilidades del país heleno para salir por si sólo de su grave
crisis económica.
En un comunicado, Fitch dice que la rebaja refleja "la
intensificación de los desafíos fiscales en respuesta a una
perspectiva más adversa para el crecimiento económico" y reitera su
opinión de que Atenas debe recurrir a ayudas financieras externas.
Posteriormente Fitch emitió otro comunicado rebajando también la
calificación de los principales bancos griegos, poniéndolos en
situación de "vigilancia".
Grecia, no obstante, volvió a descartar hoy recurrir de inmediato
a esas ayudas. El ministro de Finanzas, Yorgos Papaconstantínu,
afirmó que no tienen intención de hacer uso por ahora de ese
mecanismo, acordado por la UE en marzo y que prevé ayudas a Atenas
junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Fitch justifica su rebaja de la deuda griega por las crecientes
tasas de interés y las "actuales incertidumbres sobre la estrategia
financiera del Gobierno (griego) en el contexto de una creciente
volatilidad del mercado de capitales".
Según la agencia, el fuerte aumento en las tasas de interés,
junto al deterioro del crecimiento económico pronosticado,
dificultará al Gobierno el logro de sus objetivos fiscales para
2010: reducir el déficit hasta el 8,7% del Producto Interior Bruto
(PIB) y garantizar que la deuda pública se sitúe en torno al 120%
del PIB.
Asimismo, tiene en cuenta que el sistema bancario heleno está
bajo presión y, si bien reconoce "algunos primeros indicios de
mejora" gracias al compromiso del Gobierno a aplicar medidas de
consolidación fiscal, apoyadas por los socios de Grecia en la zona
euro, no ve aún consolidada la credibilidad de esos esfuerzos para
reducir el déficit por un período prolongado de tiempo.
Por esa razón, Fitch estima "vital que las autoridades griegas
importen credibilidad de instituciones externas, con un compromiso
fiable de apoyo financiero" y estima probable que sea necesario un
"programa explícito del FMI" para devolver la confianza de los
mercados ante las "aún sustanciales" necesidades griegas a medio
plazo.
Fitch fue la primera agencia de calificación de riesgos que
rebajó la nota de Grecia a comienzos del pasado mes de diciembre. A
continuación hicieron lo mismo las otras dos agencias, Moody's y
Standard and Poor's, que pasaron, respectivamente, de A1 a A2 y de
A- a BBB+. EFE