Londres, 5 ene (EFE).- La agencia internacional de calificación
del riesgo Fitch rebajó hoy la calificación crediticia de Islandia,
con perspectiva negativa, tras la decisión del presidente islandés
de someter a un referendo la ley de indemnización de acreedores
extranjeros.
Las asignaciones de Islandia a largo plazo pasaron de "BBB-" a
"BB+" y de "A-" a "BBB+", mientras que las de corto plazo cambiaron
de "F3" a "B".
El presidente islandés, Olaffur Grimsson, se negó hoy a ratificar
la mencionada ley, que reglamenta la indemnización de ahorradores de
fuera del país que hayan perdido su dinero por la quiebra del banco
Icesave, y anunció que someterá la norma a un referéndum.
El Parlamento islandés había aprobado la semana pasada la ley que
prevé la devolución, en varios pasos, de 3.500 millones de euros a
los poseedores de depósitos.
Sin embargo, la ley había generado resistencia de parte de la
población y 56.089 personas, una cuarta parte del electorado
islandés, había firmado una petición en contra de las
indemnizaciones.
Fitch valoró que la decisión del presidente "crea una nueva ola
de incertidumbre política, económica y financiera" y significa "un
revés" en cuanto a "restablecer relaciones financieras normales con
el resto del mundo".
Según la agencia, la resolución del asunto Icesave, con un
acuerdo bilateral con los gobiernos holandés y británico para
financiar la compensación a los ahorradores del banco quebrado, es
esencial para restaurar las asignaciones crediticias a Islandia.
La polémica ley pretendía abrirle a Islandia la posibilidad de
recibir ayudas internacionales e impulsar su acercamiento a la Unión
Europea (UE), lo que ahora está en riesgo.
La norma afecta a ahorrados holandeses y británicos que confiaron
en los altos intereses que ofrecían los bancos islandeses que a la
postre se vieron duramente golpeados por la crisis financiera. EFE