Washington, 3 oct (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI)
dijo hoy que queda "mucho por hacer" en la reforma del sistema
financiero internacional y pidió avanzar con celeridad en ese frente
para evitar otra crisis global.
"Tres años después del comienzo de la crisis financiera global se
han hecho muchas cosas para reformar el sistema financiero global
pero queda mucho pendiente", indicó el organismo en un estudio
titulado "Dando forma al nuevo sistema financiero".
El FMI, que celebra la semana entrante su reunión anual conjunta
con el Banco Mundial en Washington, destaca en su estudio que las
reformas pendientes son "urgentes y difíciles".
Mencionó que las políticas que se pongan en marcha precisan tener
en cuenta no sólo los riesgos planteados por bancos individuales
sino por el resto de instituciones financieras y el sistema en su
conjunto.
Indicó en ese sentido que los nuevos estándares globales de
capital acordados el mes pasado en Suiza por los 27 integrantes del
Comité de Basilea representan "una mejora sustancial en la cantidad
y calidad del capital bancario".
Destacó que aun así el paquete de medidas bautizado como Basilea
III afecta tan solo a una parte del sistema financiero.
El responsable del departamento de Asuntos Monetarios y Mercados
del FMI, el español José Viñals, insistió el viernes en una mesa
redonda con un pequeño grupo de periodistas para hablar sobre el
estudio divulgado hoy que hay que abordar los problemas de las
instituciones que plantean un riesgo sistémico.
Se refirió, en ese sentido, a los enormes problemas
desencadenados por la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers
y la factura que tuvieron que pagar los contribuyentes
estadounidenses para rescatar a la aseguradora AIG.
Recordó, además, que la actual crisis ha sido
"extraordinariamente costosa" desde el punto de vista del
crecimiento, el empleo y la deuda pública.
Mencionó que dada la naturaleza global de la crisis es necesario
construir un nuevo sistema financiero global que sea seguro algo
que, insistió, sólo puede lograrse mediante la cooperación
internacional.
Dijo que, pese a que los reguladores y el sistema público juegan
un importante papel en el diseño del nuevo sistema, es el sector
privado el que tiene que implementarlas y actuar de forma
consistente con las regulaciones que se aprueben.
Viñals indicó que es preciso también asegurar que los mercados
financieros sean más seguros, sobre todo los mercados de derivados.
Recordó que el mercado de derivados mundial alcanza los 600
billones de dólares y que tiene la capacidad de desencadenar un
efecto dominó.
"O sea que hay que hacer que los mercados de derivados sean más
seguros para evitar lo que pasó con Lehman", dijo.
El informe divulgado hoy hace hincapié también en la necesidad de
mejorar la eficacia del proceso de supervisión.
"La supervisión necesita ser más intensiva e intrusiva" y
concentrarse más en problemas transfronterizos, señala el informe.
Viñals dijo que la crisis puso de manifiesto que "muchas de las
regulaciones eran malas" y, también, que incluso cuando las normas
eran las adecuadas no se hicieron cumplir.
"O sea que es muy importante que tengamos mejores supervisiones
al dotar a los supervisores nacionales con la capacidad de actuar",
dijo Viñals, quien insistió que una vez dotados de esa capacidad
tendrán que pasar a la acción con rapidez para evitar una escalada
de los problemas.
Para finalizar, el FMI pidió hoy la puesta en marcha de un
sistema que permita la disolución de instituciones financieras sin
que eso ponga en peligro la integridad del sistema.
En palabras de Viñals eso equivale a decir que si una firma como
Lehman Brothers se va a pique sea ella la que pague la factura del
entierro y no los contribuyentes de todo el planeta. EFE