Washington, 16 jul (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI)
elevó hoy en ocho décimas, hasta el 2,8%, su previsión de
crecimiento para Honduras en el 2010, gracias al repunte de la
inversión externa y la agricultura.
El organismo revisó sus cifras en el análisis anual que su
Consejo Ejecutivo realiza de la economía del país centroamericano,
cuya sesión al respecto se celebró el pasado 12 de julio, aunque sus
conclusiones fueron publicadas hoy.
El FMI incidió en particular en el déficit presupuestario, que a
su juicio continúa demasiado elevado. El año pasado se disparó hasta
el 4,6% del Producto Interno Bruto (PIB) y en el 2010 sólo bajará al
4%, lo que preocupa a la entidad.
En el 2008 había ascendido al 1,7% del PIB, pero la contracción
de los ingresos tributarios por la crisis y el aumento de los
salarios del sector público el año siguiente lo empeoraron mucho.
"El grueso del déficit fiscal se financió con bonos nacionales
costosos, crédito del banco central y un aumento de los atrasos del
Gobierno", dijo el Fondo.
Hasta finales de junio del año pasado fue responsable de la
política económica del país el entonces presidente Manuel Zelaya,
pero tras un golpe de estado el poder pasó a manos de Roberto
Micheletti.
Esa inestabilidad política perjudicó la economía hondureña, según
el Fondo, que calcula que el año pasado sufrió una contracción del
1,9%.
El organismo se lamentó de que las reformas económicas "exitosas"
emprendidas en la primera mitad de la década del 2000 fueran
abandonadas o incluso rescindidas en los cinco años siguientes, y
pidió al Gobierno que les dé un nuevo impulso.
La prioridad es tomar "acciones urgentes" para restaurar la
estabilidad económica, apoyar la recuperación y establecer las
condiciones para un crecimiento sostenido, en su opinión.
En el 2010 el país experimentará un repunte gradual, ayudado por
la vuelta de la inversión extranjera, en particular a la maquila y a
las telecomunicaciones, y un buen año previsto para la agricultura,
según el Fondo.
La entidad pidió al Gobierno controlar los salarios del sector
público y los subsidios, así como emprender una reforma "exhaustiva"
de las empresas públicas y los fondos públicos de pensión, con el
fin de enderezar la situación de las finanzas del país.
Al Banco Central le aconsejó subir las tasas de interés, con el
objetivo de mantener a raya la inflación y proteger la reserva de
divisas internacionales.
El Fondo calcula que los precios subirán cerca de un 6% este año,
impulsados por el petróleo y los ajustes de las tarifas de los
servicios públicos.
Mientras, el volumen de divisas en las arcas públicas cayó en el
2009 en 400 millones de dólares, hasta los 2.300 millones, según el
FMI, que prevé que se mantengan en ese nivel este año.
La entidad pidió al Banco Central que deje de financiar al banco
público y que flexibilice gradualmente el tipo de cambio,
actualmente fijo con respecto al dólar.
Respecto al sistema financiero, los miembros del Consejo
Directivo opinaron que superó la crisis "relativamente bien".
Ese órgano respaldó los planes del Gobierno de subsanar las
deficiencias detectadas el año pasado en la supervisión financiera,
para garantizar que los bancos tengan suficiente liquidez y reservas
de capital, y las fallas registradas en el combate al lavado de
dinero. EFE