Jairo Mejía
Chiba, 2 mar (EFE).- La mayor feria de alimentación de Asia,
Foodex, arrancó hoy en Tokio en un ambiente de moderado optimismo
entre los importadores de España y Latinoamérica por la percepción
de que la crisis de ventas en Japón se acerca a su fin.
El gusto japonés por la buena mesa ha hecho que esta feria haya
adquirido una importancia y unas dimensiones reconocidas en todo el
mundo y se espere que más de 85.000 profesionales la visiten con la
confianza en que la recuperación se haya instalado definitivamente.
El encuentro reunirá en la provincia de Chiba (cercanías de
Tokio) hasta el viernes a más de 2.400 exportadores procedentes de
unos 60 países, lo que convierte a Foodex en el mayor escaparate de
Asia para todo tipo de bebidas y productos alimentarios.
Rocío Alberdi, directora de la división de alimentos y vinos del
Instituto de Comercio Exterior (ICEX) de España, opinó que "se ve
una salida de la crisis y la mejor prueba es el aumento de las
empresas españolas asistentes hasta las 120", lo que convierte a
España en el tercer país extranjero por extensión de esta muestra.
Como indicó Alberdi, la mayoría de los exportadores ya están
asentados en este mercado, donde el gusto se orienta a los vinos, el
aceite de oliva y el jamón.
No obstante, este año la novedad del pabellón de España son las
conservas de pescado, que esperan abrir canales de distribución en
Japón con la celebración de un seminario para profesionales en los
eventos adicionales programados durante la feria.
La mayoría de los asistentes a Foodex coincidieron hoy durante la
apertura de la muestra que la economía japonesa está mostrado
señales de recuperación y esperan que las ventas sigan aumentando
para conseguir alcanzar los niveles anteriores a la recesión.
Los importadores japoneses, al contrario que otros sectores de la
segunda economía mundial, se han beneficiado de la fortaleza del
yen, a lo que se unió en el segundo trimestre de 2009 la salida de
la recesión después de más de un año en negativo.
Italia y Corea del Sur, dos de las cocinas más populares en
Japón, son los participantes con mayor presencia, mientras que otros
mercados emergentes como China, Taiwán o Tailandia cada vez tienen
mayor protagonismo.
Entre los latinoamericanos, México es la representación más
importante y, a juicio de algunos japoneses, la más animada, ya que
entre aguacates, carne, mariscos frescos y tequila pudieron
disfrutar de la actuación de un grupo de mariachis.
El mercado japonés de la carne de vacuno es uno de los mayor
importancia para México, que este año se ha propuesto ampliar su
abanico de productos a los mariscos, en especial la langosta o los
moluscos, mientras intenta consolidar las ventas de aguacate, mango
o el tradicional nopal.
En opinión de Roberto Zambrano, representante de la empresa
cárnica Rancho el 17, "2009 fue un año difícil, aunque hemos notado
una recuperación de los precios y esperamos un aumento de las ventas
este año y el próximo".
El Gobierno mexicano anunció anteriormente que espera que las
exportaciones de productos agrícolas y marítimos hacia Japón superen
los 1.400 millones de dólares anuales, mientras aguarda una apertura
total a la exportación de carne de cerdo procedente de México.
Lic Patricio Pizzoglio, representante de la agencia argentina de
comercio (Exportar), coincidió en que "se ha visto mejoría en el
mercado japonés, por lo que ahora debemos recuperar el espacio y el
tiempo perdido" por la crisis económica.
Pizzoglio destacó la importancia de las exportaciones de vino
para Argentina y recordó que en los últimos cinco años el país ha
conseguido triplicar el número de bodegas presentes en Japón.
Una de las novedades de este año en Foodex es la apertura de un
pabellón especial de Castilla la Mancha para promocionar de manera
independiente sus vinos con un gran despliegue de imagen de marca y
la convocatoria de la prensa japonesa a eventos especiales. EFE
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