Esther Rebollo
Bogotá, 16 jun (EFE).- Perú y Colombia ultiman en Bogotá las
negociaciones para un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE),
que aspiran a cerrar como muy tarde en julio, mientras Ecuador
anunció hoy que se abstendrá de sumarse hasta que verifique que no
es contrario a su Constitución.
Los tres países participan desde este lunes en la cuarta ronda
negociadora con la UE, para la consecución del denominado "Acuerdo
comercial tripartito UE-Países Andinos", que concluirá el viernes en
Bogotá.
Fuentes de las tres delegaciones y de la propia UE consideran que
haría falta una ronda más para cerrarlo definitivamente, y esta se
celebraría en julio próximo, previsiblemente en Lima.
El jefe del equipo negociador de Ecuador, Mentor Villagómez,
confirmó hoy a Efe que las condiciones están dadas para que Colombia
y Perú cierren el acuerdo en julio, pero su país mantendrá las
negociaciones sin adherirse por ahora.
"Definitivamente necesitamos un análisis previo, estamos
participando normalmente en las 14 mesas de negociación. Nuestro
compromiso es avanzar y tener lo antes posible el acuerdo", dijo, al
matizar que mientras no se aclaren las posiciones sobre los temas
sensibles el Gobierno de Quito se abstendrá de cerrar el acuerdo.
Villagómez detalló que Ecuador "tiene una peculiaridad" respecto
a Perú y Colombia, y es que debido a la entrada en vigor de su nueva
Carta Magna, en octubre de 2008, "hay temas sensibles que podrían
tener un cruce con las disposiciones constitucionales".
"Eso requiere un análisis y dilucidar si es posible o no adquirir
compromisos y ahora vamos a necesitar tiempo para el análisis",
agregó.
El jefe negociador enumeró las mesas de trabajo en las que
Ecuador no está en disposición de cerrar acuerdos: "competencias,
compras publicas, propiedad intelectual, servicios y agricultura".
No obstante, dijo que esta cuarta ronda negociadora se celebra
"en un ambiente de cordialidad y con el ánimo de avanzar lo más que
se pueda".
Recordó que "las modalidades de negociación pactadas el pasado
enero con la UE permiten a cada país de la Comunidad Andina (CAN)
que pueda negociar a su propio ritmo, sin impedir que avancen
otros".
Esta situación se dio tras cambiar el estatus de negociación del
acuerdo tras la retirada de Bolivia del proceso.
Villagómez señaló que la negociación con la UE "comenzó como un
proyecto andino" y a Ecuador le "hubiera encantado que siguiera como
un proyecto andino", pero dijo respetar los motivos por los que
Bolivia se salió del proceso.
Comentó que esta retirada se produjo cuando Ecuador ostentaba la
presidencia por témpore de la CAN y que en ese momento, se agotaron
"todos los esfuerzos para mantener el acuerdo en los cánones
originales".
Los europeos comenzaron a negociar con los cuatro socios de la
CAN (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) un acuerdo de asociación
política, comercial y de cooperación, pero tras la salida de Bolivia
se cambió el estatus y pasó a llamarse "Acuerdo comercial tripartito
UE-Países Andinos".
Esto significó continuar la negociación con los otros tres países
y, además, permite cerrar el acuerdo de forma bilateral con cada uno
de ellos, mientras el resto pueden adherirse en el futuro.
En este contexto, el negociador colombiano, Santiago Pardo,
reconoció a Efe que su país busca una solución rápida: "cuanto más
pronto tengamos acuerdo mejor va a ser para nuestra sociedad y
sector productivo".
El acuerdo con la UE "significaría un marco permanente y certero
con nuestro segundo socio comercial, una oportunidad de desarrollo
económico en las ciudades y el campo colombianos, incrementando el
comercio en ambas vías y generando oportunidades de inversión y
desarrollo", matizó Pardo.
Perú, por su lado, ha sido el miembro de la CAN más activo en la
búsqueda del acuerdo, según reconoció a Efe el jefe de su equipo
negociador, Eduardo Brandes, quien está convencido de que
"fortalecerá al Perú, generará desarrollo y crecimiento económico".
EFE
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