Washington, 20 may (EFE).- El escenario económico que encara Latinoamérica, con un crecimiento inferior al de la última década, "cambiará la dinámica diplomática" de la región, según predijo hoy el director de la Iniciativa para América Latina del Instituto Brookings, Harold Trinkunas.
Así lo aseguró Trinkunas en un debate sobre las implicaciones políticas del menor crecimiento económico en Latinoamérica y el Caribe en el periodo 2014-2019 que acogió la Organización de Estados Americanos (OEA) y en el que participó junto a expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y las Naciones Unidas.
"El mapa diplomático que hemos visto emerger en la década pasada va a cambiar de nuevo", vaticinó el experto del prestigioso centro de estudios Brookings, radicado en Washington.
Entidades internacionales subregionales como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) o la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) se crearon en unas condiciones de crecimiento económico que ya no se dan, por lo que "cambiará la dinámica diplomática", pronosticó Trinkaunas.
El experto explicó que la década de "auge económico" que ha vivido América Latina ha tenido consecuencias políticas, como una mayor autonomía diplomática y un mayor acercamiento a Asia, cuyas implicaciones "todavía no están claras" y dependerán "mucho" de cómo las gestionen los países.
El director del departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, señaló al crecimiento económico como el principal reto de América Latina "porque todos los logros que tuvo en los últimos diez años difícilmente serían posibles sin crecimiento".
La última estimación del FMI sobre el crecimiento económico medio de Latinoamérica para 2014 lo sitúa en el 2,5 %, la cifra más baja en la última década si se excluye 2009, año de la crisis financiera global.
"El reto va a ser doble: va a ser económico, pero claramente hay un reto político importante de cómo mantener este contexto de salud financiera y fiscal y de crecimiento económico en una situación menos favorable y, sobre todo, con mayores demandas sociales", avanzó el directivo del FMI.
Para el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, América Latina está pasando por una etapa de "transición" económica tras algunos años de "crecimiento vigoroso".
"El problema son las expectativas que se han creado", dijo Insulza, porque "la gente quiere aquello que se les prometió en los periodos de bonanza", abundó.
Inés Bustillo, directora en Washington de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), un organismo de las Naciones Unidas, subrayó que la región ha experimentado "progresos muy significativos en términos de reducción de la pobreza", así como de la desigualdad.
Según los datos de la CEPAL, cerca de 58 millones de latinoamericanos salieron del umbral de la pobreza en la década que medió entre 2002 y 2012.
"El salir de la pobreza no es algo permanente. Hay un gran porcentaje (de los que han salido de la pobreza), en una condición tremendamente vulnerable", dijo Bustillo.