Rafael Cañas
Nueva York, 4 abr (EFE).- Del espejismo al precipicio. Este es el resumen de lo que vivió hoy Wall Street, en una jornada de fin de semana que comenzó con fiesta por todo lo alto y concluyó con depresión.
Los mercados habían comenzado con optimismo, gracias a los datos de desempleo de marzo, que mostraron la creación neta de 192.000 puestos de trabajo y una revisión al alza de los datos de enero y febrero.
Animados por esta inyección de optimismo, los primeros minutos fueron de subidas y el Dow Jones de Industriales y el selectivo S&P 500 se situaron en nuevos récords históricos.
Pero todo ello no fue más que un breve espejismo, pues es en pocos minutos los índices comenzaron a caer.
Al principio fue un movimiento leve encabezado por los sectores tecnológico y de biotecnología, en los que en los últimos días se han generado cierta debilidad en los últimos días.
Pero, tras cuatro días consecutivos de subidas, ese movimiento se extendió a otros sectores y se produjo una toma de beneficios que terminó adquiriendo grandes proporciones.
Con los índices en niveles históricamente tan altos, y numerosos debates desde hace semanas acerca de si habrá o no la temida corrección a fondo, el cambio de tendencia fue rápido y de amplio alcance.
Las pérdidas se acabaron extendiendo por todos los sectores, pero el más afectado fue el tecnológico (Facebook, Google y Yahoo! perdieron más de un 4 %), lo que hizo que el Nasdaq se llevara la peor parte y cayera un 2,60 %.
El Dow Jones de Industriales bajó "solo" un 0,96 %, mientras que el S&P 500 perdió un 1,25 %.
De cara a la próxima semana, la publicación el miércoles de las actas de la última reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal estadounidense y las intervenciones de varios de los directores de esa institución se presentan a priori como los principales factores de influir en los mercados.