Esther Rebollo
Bogotá, 16 jun (EFE).- La pugna por conseguir mejores condiciones
arancelarias para el banano por parte de los países andinos se ha
convertido en el caballo de batalla de las negociaciones con la
Unión Europea para la consecución de un acuerdo de libre comercio.
Bogotá acoge hasta el viernes la cuarta ronda de negociaciones
entre Colombia, Perú y Ecuador con la UE, considerada clave porque
el proceso ha entrado en su fase final, solo a la espera de limar
asperezas en algunos temas, entre ellos el siempre polémico banano.
Este es uno de los obstáculos para que Ecuador cierre el acuerdo
comercial a más tardar en julio, cuando Colombia y Perú, también
afectados por los altos aranceles que les impone Europa, sí piensan
tenerlo concluido.
El jefe del equipo negociador ecuatoriano, Mentor Villagómez,
explicó a Efe sus inquietudes, teniendo en cuenta que su país es el
principal exportador latinoamericano de banano a Europa.
"Hemos mantenido un litigio con la UE que data de hace 15 años y
que desafortunadamente ha irritado las relaciones durante mucho
tiempo; en este tiempo hemos ganado nueve procesos legales en la
Organización Mundial del Comercio (OMC)", manifestó.
Ecuador exige que "la UE se avenga al marco de la OMC y cumpla
los compromisos impuestos por el órgano de solución de diferencias";
y además busca que esa controversia la solucione la propia OMC.
Aun así, el Gobierno de Quito estaría dispuesto a buscar un nuevo
compromiso de forma bilateral, por eso sigue negociando el acuerdo
comercial UE-andinos, pero debería contener términos similares a los
compromisos de julio de 2008 y que, según Villagómez, los europeos
incumplieron.
Según el negociador ecuatoriano, el último fallo de la OMC
determinó que "la UE debía establecer un régimen de importación de
banano en conformidad con las normas internacionales y eso se hace
mediante una negociación entre las partes".
Lo acordado en julio de 2008 entre los productores bananeros de
América Latina, bajo el amparo de la OMC, fue rechazado por el
bloque europeo, al considerar "que no se sostenía porque no hubo
modalidades agrícolas en la Ronda de Doha", encaminada a la
liberación mundial del comercio.
"Queremos que se cumpla el acuerdo al que llegamos en la OMC o si
no se puede cumplir busquemos otro lo más parecido posible, para eso
Ecuador está dispuesto a negociar inmediatamente", aseveró el
ecuatoriano.
En definitiva, Ecuador, Colombia y Perú ansían un acuerdo de
comercio preferente, ya que actualmente el arancel que la UE cobra a
esos países es de 176 euros por tonelada de banano.
Pero el sueño andino va más allá, sería "arancel cero", según
coincidieron los jefes negociadores de las tres naciones, aunque
saben que eso es casi una utopía.
La razón está en que algunos miembros de la Unión, como España,
son productores de banano; y otros, como Francia, favorecen a sus ex
colonias africanas, que sí se benefician de arancel cero.
Los europeos están dispuestos a dar a los andinos lo mismo que
han ofrecido, por ejemplo, a Costa Rica, en el marco del acuerdo de
asociación política, comercial y de cooperación con Centroamérica
que está a punto de cerrarse.
Esto supondría reducir el arancel a 95 euros por tonelada en diez
años, dijeron a Efe fuentes europeas en Bogotá.
El jefe del equipo negociador de Colombia, Santiago Pardo,
también consideró que el bloque europeo les discrimina respecto a
otras naciones, y en este sentido hizo mención a la decisión de la
OMC que los Veintisiete no respetan.
"Nosotros pedimos la liberación total del banano, sabemos que
esta situación es compleja", señaló Pardo en declaraciones a Efe.
En cuanto a Perú, también exportador pero en menores cantidades
que Ecuador y Colombia, el jefe negociador de este país, Eduardo
Brandes, reconoció a Efe que este es un tema importante en la
negociación, y por lo tanto forma parte del paquete de "asuntos
sensibles". EFE