La Habana, 8 jun (EFE).- Las autoridades cubanas rebajaron este
mes las cuotas de granos y sal que entregan a la población mediante
la cartilla de racionamiento, según anuncian carteles en bodegas y
mercados en momentos en que también hay restricciones al consumo de
energía por la falta de liquidez del Gobierno.
La entrega mensual de frijoles colorados y chícharos por persona
se redujo de 30 a 20 onzas (de unos 900 a 600 gramos), según explicó
a Efe el dependiente de una bodega.
En el caso de la sal, que se distribuía en bolsas de un kilo por
persona cada cuatro meses, a partir de ahora será la mitad.
La restricción forma parte de las "medidas excepcionales" de
reducción del consumo que anunció el Gobierno del general Raúl
Castro para paliar el impacto de la crisis financiera internacional
en la ya muy deteriorada economía de la isla.
"Habrá restricciones en el consumo", aunque "no se va a quedar
nadie desprotegido", declaró el ministro de Economía y
Planificación, Marino Murillo, a fines de mayo pasado.
El ministro advirtió que el crecimiento económico del 6 por
ciento que se planteó la isla para 2009 "no se va a lograr", y que
ahora solo se espera un "2,4 ó 2,5 por ciento".
La cartilla de racionamiento, vigente desde 1962, entrega granos,
azúcar, pollo, pescado, huevos, arroz, café, aceite, pastas, pan y
otros productos -cuando hay- a los 11,2 millones de habitantes de la
isla.
Muchos cubanos aseguran que lo suministrado con la cartilla a
precios subsidiados no les alcanza más allá de una o dos semanas por
mes.
El Gobierno del general Castro ha lanzado una campaña de reformas
para poner a producir el campo, en una isla que ha mantenido ociosas
la mitad de sus tierras cultivables al tiempo que importa más del 80
por ciento de los alimentos que consumen sus habitantes. EFE