París, 30 jul (EFE).- Air France señaló hoy que no descarta
cambiar las sondas que miden la velocidad de sus aviones Airbus y
que son objeto de polémica tras el accidente del vuelo Río de
Janeiro-París, en el que murieron sus 228 ocupantes, y un incidente
ocurrido el 13 de julio en la línea Roma-París.
Ese día, un aparato Airbus A320 de la compañía que cubría la
línea entre las capitales de Francia e Italia tuvo un problema con
los sensores BA, el nuevo estándar del fabricante Thales, de forma
que el comandante se quedó sin indicaciones sobre la velocidad y
tuvo que pasar al modo manual.
El problema, que no duró más que "unos segundos", ha llevado al
Sindicato Nacional de Pilotos de Línea (SNPL), mayoritario en la
aerolínea francesa, a pedir que si la investigación concluyera que
hay un problema con los dispositivos fabricados por Thales, se
cambien por otros de la marca estadounidense Goodrich.
"No se descarta ninguna hipótesis", señaló a Efe una portavoz de
Air France, preguntada sobre la demanda del SNPL, que ha planteado
sustituir las sondas del fabricante Thales, recientemente
reemplazadas, si la investigación demuestra que presentan riesgo
particular de avería.
La portavoz insistió en que "se tomarán todas las medidas
necesarias", pero una vez que se conozcan los resultados del
análisis que se está haciendo con el fabricante aeronáutico Airbus y
con las autoridades de la seguridad aérea europea.
La posición del SNPL deriva de la constatación de que, según sus
datos, "no ha ocurrido ningún incidente en vuelo en los aviones
equipados con sondas Goodrich" -del que Air France no es cliente-,
que representan un 70% de la flota mundial.
Los tubos BA de Thales son los que se han instalado en toda la
flota Airbus de Air France en sustitución de las AA, después de que
el fabricante aeronáutico europeo hubiera hecho en septiembre de
2007 una recomendación para cambiarlas en los modelos de su familia
de aeronaves A320.
Air France inició ese reemplazo en los A320 desde octubre de 2007
y en los Airbus A330 y A340 desde el 27 de abril pasado.
Ese proceso de sustitución se aceleró tras el siniestro del A330
cuando cubría la ruta Río de Janeiro-París, accidente que -a falta
de las conclusiones oficiales- algunos expertos han vinculado a un
fallo de los sensores AA de Thales por su congelación en vuelo que
los habría inutilizado.
Airbus, que espera también el resultado de las investigaciones,
insiste en que un defecto de funcionamiento de esos dispositivos
para medir la velocidad no explica por sí solo un accidente, y
también en que la frecuencia de incidentes es de uno por cada millón
de vuelos.EFE