Sao Paulo, 30 nov (EFE).- La bolsa de Sao Paulo cerró hoy con un
avance del 8,93%, en 67.044 puntos, un mes que comenzó con los
balances empresariales positivos en el tercer trimestre y terminó
marcado por el temor a los posibles efectos del terremoto financiero
desatado en Dubái.
El de noviembre es el quinto mes consecutivo que registra
ganancias el principal indicador del parqué brasileño, el índice
Ibovespa, que a excepción del pasado mes de junio, ha cerrado en
positivo todos y cada uno de los últimos trece meses.
Y aunque no son pocos los que consideran que los problemas del
consorcio estatal Dubai World no tiene por qué afectar a la
emergente economía brasileña, todavía los inversores continúan
optando por la prudencia.
De hecho hoy, el mal humor llegado del emirato fue contrarrestado
por el buen día de algunas de las principales constructoras, lo que
propició un cierre casi estable, con una pérdida del 0,06%.
La desconfianza ante hipotéticas sorpresas negativas llegadas de
Dubái, llevó a los operadores a adoptar estrategias menos agresivas,
en un día en que sólo la aerolínea Gol, con un repunte del 6,54%,
superó a las promotoras inmobiliarias Cyrela (+4,47%), Rossi
Residencial (+4,16%) y Gafisa (+4,01).
Durante la primera semana de noviembre, la bolsa registró un
avance del 4,75% en un periodo que estuvo marcado por los balances
mayoritariamente positivos en algunas importantes empresas
brasileñas.
Tanto en el sector financiero, como en las compañías
siderúrgicas, el trimestre cerró mejor de lo esperado, en lo que
muchos analistas evalúan como señales de consolidación de la
recuperación ante los leves efectos de la crisis en Brasil.
En el periodo que comenzó el lunes 9, el parqué paulista sumó un
avance del 1,33% a pesar de la nefasta jornada del jueves, sesión en
la que sufrió un retroceso de casi el 3%.
Ese día, la caída en la cotización internacional de las materias
primas, que siempre suele tener mucho peso en la plaza, unida a la
proximidad del vencimiento de contratos futuros, golpearon con
fuerza el Ibovespa, que perdió un 2,99%.
Impulsada por el buen comportamiento de las acciones petroleras y
ante el escenario de recuperación económica global, la bolsa subió
un 1,53% en la tercera semana del mes.
En ese periodo, que sólo tuvo cuatro sesiones por celebrarse el
Día de la Conciencia Negra, el Ibovespa llegó a marcar un máximo
anual, aunque ajustes técnicos y tomas de ganancias arrastraron el
parqué a moderar las ganancias.
La última semana del mes, la que terminó el viernes pasado, el
Ibovespa acumuló un avance del 1,14%, cifra que podría haber sido
mayor si no fuera por el terremoto financiero que desató en el mundo
la crisis en Dubái.
El jueves, día 26, los problemas en Dubái arrastraron al parqué
brasileño a perder un 2,25 por ciento, pero el viernes un repunte
del 1,04%, en consonancia con los mercados europeos, sacó a la luz
que los inversores consideraron la de la víspera una reacción
exagerada.
El propio presidente del Banco Central de Brasil, Henrique
Meirelles, declaró que el país no debe preocuparse porque no está
"expuesto a ese fondo ni a ese tipo de problema".
En lo que va del año, la bolsa tiene ganancias del 79,85% y para
el interanual el saldo positivo está en el 83,11%.
En el mercado cambiario, el real se depreció hoy un 0,57% frente
al dólar, que cerró la primera sesión de la semana cotizado en el
tipo de cambio comercial a 1,752 reales para la compra y 1,754 para
la venta.
La divisa brasileña registró una valorización en el mes del 0,17%
y en el acumulado de 2009 del 24,72%.
Desde el 28 de noviembre de 2008, la moneda local acumula
ganancias del 24,23%. EFE