Shanghái (China), 23 mar (EFE).- Los cuatro directivos de la
minera anglo-australiana Río Tinto juzgados en China por espionaje
comercial y sobornos se declararon culpables de este último cargo,
informó hoy la prensa local.
Los acusados, incluido el ciudadano australiano de origen chino
Stern Hu y sus tres compañeros chinos, admitieron haber aceptado
sobornos, aunque cuestionaron las cantidades recibidas por las que
se les acusa, señaló el diario "Shanghai Daily".
El juicio comenzó ayer en el Tribunal Intermedio Número Uno de
Shanghái y está previsto que dure tres días, aunque la parte de la
vista referente a la acusación de espionaje industrial será a puerta
cerrada.
Hu y los otros tres directivos, Wang Yong, Ge Minqiang y Liu
Caiku, fueron detenidos en julio del 2009 bajo sospecha de haber
filtrado secretos de Estado durante las negociaciones anuales de los
precios del hierro entre las tres grandes mineras mundiales, entre
ellas Río Tinto, y las acerías chinas.
Sin embargo, tras la investigación policial y gestiones
diplomáticas australianas, la acusación se redujo a aceptación de
sobornos y espionaje industrial.
Hu está acusado de aceptar dos sobornos de un millón de yuanes
(108.012 euros, 146.488 dólares) y 790.000 dólares (582.589 euros),
mientras que Liu está acusado de recibir 3,7 millones de yuanes
(399.654 euros, 541.660 dólares) y Ge de aceptar más de seis
millones de yuanes (647.739 euros, 878.367 dólares).
Wang, acusado de aceptar sobornos por valor de 70 millones de
yuanes (7,5 millones de euros, 10 millones de dólares), admitió ser
"en parte culpable", según su abogado, Zhang Peihong, que señaló que
nueve millones de dólares (6,6 millones de euros) de la cantidad
total fueron ganados de forma legítima en un contrato de hierro.
Los cuatro acusados podrían enfrentarse a penas de cárcel de más
de 10 años, según el diario independiente "South China Morning
Post".
El juicio coincide con la visita a Pekín del presidente de Río
Tinto, Tom Albanese, que aseguró que espera respetuosamente el
resultado del proceso legal chino.
La detención de los directivos de Río Tinto contribuyó a aumentar
las tensiones que ya existían entre ambos países, surgidas por el
recelo del Gobierno australiano ante las participaciones cada vez
mayores de empresas del gigante asiático, casi todas estatales, en
firmas australianas de sectores clave, como el minero.
Los propios accionistas de Río Tinto bloquearon una oferta de
Chinalco, la mayor productora de aluminio de China, para duplicar su
participación del 9,5 por ciento en la minera, y prefirieron una
alianza con el otro gigante minero anglo-australiano, BHP Billiton,
que China calificó de un movimiento monopolístico.
A pesar de las tensiones, Río Tinto firmó la semana pasada un
acuerdo con Chinalco para desarrollar un proyecto conjunto en una
mina de Guinea-Conakry que producirá cada año 70 millones de
toneladas de hierro para ser vendidas en China. EFE