(Actualiza con respuesta de dirigentes agrarios a propuesta del
Gobierno)
Buenos Aires, 27 jul (EFE).- Las principales patronales agrarias
aceptaron hoy la invitación del Gobierno argentino a un diálogo "sin
prejuicios ni agendas previas" a partir del viernes próximo, en
momentos en que el campo lleva más de un año en pie de guerra por la
presión del Fisco.
El jefe del gabinete argentino, Aníbal Fernández, dijo al
anunciar la reunión que no habrá "límites" a la agenda de temas que
proponga el campo, que exige rebajas de los impuestos a la
exportación de granos, en especial la soja, el principal motivo de
un conflicto que estalló a comienzos de 2008.
El otro motivo del conflicto son las regulaciones al comercio de
trigo, carne vacuna y lácteos, aplicadas gradualmente desde fines de
2006 con el fin de asegurar el abastecimiento interno frente al alza
que por entonces comenzaban a registrar los precios internacionales
de los alimentos.
Dirigentes de las patronales agropecuarias, que reúnen a unos
290.000 afiliados, contestaron que aceptarán la invitación, a la que
dijeron que llevarán una "agenda propia", y volvieron a criticar
duramente al Gobierno.
Fernández remarcó que el Ejecutivo "no tiene de antemano ningún
proyecto" sobre el esquema impositivo para los granos, asunto que es
motivo de discusiones entre fuerzas políticas de la oposición que
han apoyado las protestas del campo.
"Nosotros no hablamos ni con prejuicios ni con agendas previas.
Cuando invitamos al diálogo, lo hacemos de una forma generosa y nos
queremos sentar a hablar de todos los temas que tenemos que hablar",
aseveró el ministro, en declaraciones a radios locales.
Apuntó que el campo también será invitado al "Consejo Económico y
Social", que se propone crear el Gobierno peronista de Cristina
Fernández en busca de consensos con empresas y sindicatos dentro de
la ronda de conversaciones que puso en marcha tras la derrota
oficialista en las elecciones legislativas del 28 de junio pasado.
En respuesta a la oferta gubernamental, el líder de la Federación
Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, dijo que el campo aceptará la
invitación oficial en vista de la "situación crítica" que soporta el
sector, en especial el lácteo, "que está pidiendo una huelga de
cinco días" en la comercialización de leche.
"Venimos de muchas frustraciones y con mucha desconfianza",
aseguró, en referencia al fracaso de las negociaciones que se
desarrollaron el año pasado en medio de una seguidilla de huelgas
patronales y movilizaciones de productores.
Buzzi sostuvo que el campo "no tendrá tolerancia indefinida" y
exigirá "soluciones inmediatas", lo mismo que pidió el titular de la
Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati, que además acusó a
funcionarios del oficialismo de "destruir el sistema productivo".
La convocatoria al diálogo frenó la huelga que preparan los
productores de leche, que apuntaron que harán un petitorio para que
los dirigentes agropecuarios lo entreguen al Ejecutivo.
Los lecheros reclaman el cese de regulaciones que ponen límites a
los precios a cambio de subsidios, una política que "ha sido
nefasta" y provocó el cierre de 5.000 establecimientos en los
últimos años, apuntaron fuentes del sector.
El campo pide además eliminar las retenciones a la exportación de
trigo, maíz y girasol, y reducir diez puntos porcentuales, de 35 a
25 por ciento, en las que se pagan por la soja.
Para la campaña agrícola 2009-2010, Argentina espera una cosecha
de 82 millones de toneladas de granos, con lo que las pretensiones
del campo supondrían para el Fisco la pérdida de una recaudación de
unos 3.200 millones de dólares, según cálculos del diario Clarín
basados en datos de la consultora privada Agritrend.
Dirigentes de las principales fuerzas de la oposición proponen
que las rebajas de impuestos sean menores en vista del impacto en
las cuentas del Fisco, asunto que será tratado por la Comisión de
Agricultura de la Cámara de Diputados, que se reunirá este martes
tras nueve meses de inactividad. EFE