Berlín, 7 oct (EFE).- Los partidos que negocian la coalición de
gobierno en Alemania, cristianodemócratas, socialcristianos bávaros
y liberales, aseguraron hoy que existe un margen para rebajas
fiscales e inversiones pese a la precaria situación financiera.
La Unión Cristianodemócrata (CDU) y su ala bávara, la Unión
Socialcristiana (CSU), celebraron hoy una segunda reunión al máximo
nivel con sus potenciales socios del Partido Liberal (FDP).
A su término, los respectivos secretarios de organización
señalaron que se llegó a la conclusión de que hay posibilidad de
reducir impuestos, si bien no está claro cuál podrá ser el
calendario.
Las declaraciones de los tres políticos contrastó con todos los
análisis de los expertos económicos, que, por el contrario, parten
de la base de que tarde o temprano el nuevo gobierno tendrá que
elevar la presión fiscal para poder hacer frente a las consecuencias
de la crisis.
A lo largo de la próxima legislatura el Estado deberá recaudar
hasta 35.000 millones de euros adicionales para poder cumplir con la
Constitución, cifra idéntica a la que el FDP ha prometido en rebajas
fiscales.
Esta suma se deriva del nuevo artículo constitucional introducido
por la saliente gran coalición, dirigida por la canciller Angela
Merkel, por el que el Estado se compromete a partir de 2016 a un
déficit estructural máximo del 0,35 por ciento del Producto Interior
Bruto (PIB).
Partiendo de las previsiones actuales de crecimiento económico,
es decir de una contracción del 6 por ciento en este año y de un
aumento del 0,5 por ciento en 2010, la suma total sería de 34.400
millones de euros.
Pero incluso en el caso de que la evolución económica acabe
siendo más favorable, con una caída del PIB del 5 por ciento en 2009
y un incremento del 1,25 por ciento en 2010, el Estado deberá
recaudar 29.000 millones de euros adicionales.
El consejo de economistas que asesora al gobierno, conocido como
los cinco "sabios", advirtió hoy de que al final de la próxima
legislatura o como muy tarde al comienzo de la siguiente será
difícil evitar subidas de impuestos".
"A mediano no hay margen financiero para una rebaja notable de
impuestos", señalaron los cinco catedráticos quienes precisaron que
un aumento de la carga fiscal y la reducción de gastos públicos es
un "precio" ineludible para hacer frente al engrosado déficit
derivado de la crisis mundial.
Mientras que en materia fiscal las reuniones celebradas hasta
ahora sólo han servido para hacer un arqueo de caja, los virtuales
socios de la coalición sí tomaron ya una decisión con respecto a la
reorganización de la supervisión bancaria.
Los tres partidos acordaron que a partir de la próxima
legislatura el control de los bancos será responsabilidad exclusiva
del Bundesbank y no, como hasta ahora, en corresponsabilidad con la
entidad supervisora BaFin.
Los potenciales socios se han propuesto concluir sus
negociaciones hasta finales de mes, con el objetivo de presentarse
ya como nuevo gobierno en las celebraciones del veinte aniversario
de la caída del Muro el 9 de noviembre. EFE