Fráncfort (Alemania), 15 dic (EFE).- El Instituto alemán de
Investigación Económica (Ifo) ha revisado al alza las previsiones de
crecimiento para Alemania y confirmado la mejora del clima económico
en las principales zonas económicas del mundo.
Según las previsiones presentadas hoy por Ifo, la contracción
real del Producto Interior Bruto (PIB) alemán este año será del 4,9
por ciento y no del 6,3 por ciento como se aventuró en junio.
La explicación de esta mejoría coyuntural está, según Ifo, en la
recuperación del clima económico interno, lo que en gran medida se
debió a los programas de estímulo puestos en marcha por el gobierno.
La misma evolución positiva fue detectada por los economistas de
Ifo en el plano internacional, con una mejora de la producción y el
comercio en el cuarto trimestre gracias a esos millonarios programas
de estímulo económico, a una política monetaria expansiva y a los
precios del petróleo, comparativamente bajos.
Ifo precisa sin embargo que pese a la mejora del "clima
económico" y perspectivas más optimistas, la situación económica
actual sigue siendo desfavorable en las principales regiones,
especialmente en la zona del euro, en América del Norte, en Europa
central y del este y en Rusia.
"El camino del crecimiento es y será lento", destaca el informe
de Ifo, que identifica como problema clave la "debilidad del mercado
financiero internacional", con una sistema bancario que ha sufrido
pérdidas tremendas por el alto valor de los ajustes y las
depreciaciones.
Ifo añade que en "importantes países industrializados hay una
crisis del mercado de la vivienda" y que "las condiciones de crédito
siguen siendo restrictivas en el mundo", lo que afecta de forma
negativa a la financiación de inversiones y al empleo.
En Estados Unidos, el crecimiento del PIB a comienzos de 2010
será todavía comparativamente "fuerte", pero se mantendrá plano e
incluso se contraerá de forma temporal, lo que tendrá un efecto
freno en la actividad económica mundial.
En la zona del euro, la expansión económica se mantendrá fuerte y
las políticas de estímulo fiscal de Francia y de Alemania tendrán un
efecto positivo.
En contrapartida, la demanda privada interna sólo se estabilizará
de forma gradual, y el fin de los programas de estímulo debilitará
la dinámica económica.
Según las previsiones de Ifo, el PIB mundial crecerá un 3,1 por
ciento en el 2010 y el 2,6 por ciento en el 2011, tras una
contracción del 1,1 por ciento este año.
Paralelamente, el incremento de los precios se acelerará y la
misma evolución al alza seguirá el desempleo. EFE