Río de Janeiro, 3 sep (EFE).- Las gigantescas reservas de
hidrocarburos encontradas por Brasil en la región conocida como
presal permitirán que el país escale desde el actual decimosexto
lugar hasta el octavo en la lista de las naciones con mayores
reservas del mundo, informaron hoy fuentes oficiales.
"Por la expectativa que tenemos, y usando los cálculos más
conservadores posibles, podemos decir que Brasil tendrá las octavas
mayores reservas certificadas en el mundo, aunque esa escalada puede
ser aún mayor", afirmó el presidente de la estatal Empresa de
Pesquisa Energética (EPE) de Brasil, Mauricio Tomalsquim, en una
entrevista con corresponsales extranjeros.
Brasil cuenta hoy con cerca de 14.000 millones barriles de
reservas, que pueden subir hasta 80.000 millones apenas con las
áreas del presal que ya fueron otorgadas en concesión.
El presal es un nuevo y enorme horizonte de exploración de
hidrocarburos en aguas muy profundas en el océano Atlántico ubicado
a entre 5.000 y 7.000 metros de profundidad y por debajo de una capa
de sal de hasta 2.000 metros de espesor.
Tomalsquim, que participó en la comisión que elaboró el marco
regulador anunciado esta semana para las nuevas reservas, afirmó que
prácticamente todo el petróleo nuevo será exportado debido a que
Brasil ya es autosuficiente en materia energética y a que el país
pretende mantener su actual matriz energética, con un 46% de las
fuentes de energía renovable.
"Brasil estará exportando en unos cinco años cerca de un millón
de barriles de petróleo por día apenas con lo extraído de las
concesiones ya otorgadas. Sin duda será uno de los mayores
exportadores mundiales", dijo el presidente de la EPE.
Esa circunstancia, afirmó, fue tenida en cuenta en la elaboración
del marco regulador del presal, debido a que Brasil tendrá que
evitar la llamada "maldición del petróleo".
Esta expresión hace referencia a los países que, pese a ser
grandes exportadores de petróleo, prácticamente no se
industrializaron y se convirtieron en dependientes del crudo.
"El marco regulador está concebido para administrar la avalancha
de recursos que llegará y le dará capacidad al país de dosificar la
producción a sus necesidades. La intención es poder aprovechar esas
riquezas y evitar los problemas que tuvieron países con esas mismas
riquezas", dijo.
Las reglas prevén la industrialización del país ya que exigen que
la mayor parte de los equipos necesarios para explotar el presal,
como plataformas y sondas, sea fabricada en Brasil.
"Vamos a dosificar las licitaciones de acuerdo con la capacidad
que tenga la industria brasileña de atender esa demanda", dijo.
El nuevo marco regulador, que regirá para el 71% de las áreas del
presal, las que aún no han sido otorgadas en concesión, convierte al
Estado en dueño de las reservas y le permite abrir licitaciones para
contratar petroleras dispuestas a actuar como prestadoras de
servicios.
La petrolera brasileña Petrobras será la operadora en todas las
áreas y tendrá una participación mínima del 30% en los consorcios.
Tomalsquim agregó que, pese al papel central del Estado y de
Perobras, el nuevo modelo sigue siendo interesante y rentable para
el capital privado y aseguró que sin sus inversiones "será difícil
realizar las inversiones necesarias".
Para el funcionario, el modelo puede ser atractivo principalmente
a las medianas y pequeñas petroleras extranjeras, interesadas en
asociarse con Petrobras para acceder a unas reservas que exigen
tecnología en aguas profundas en las que la empresa brasileña es
líder mundial.
El funcionario recordó que la petrolera estatal es socia en todos
los consorcios que ya tienen concesiones en el presal y es la
operadora en todas las áreas con excepción de una.
"Pero el presal también es llamativo para las grandes petroleras
mundiales que quieren acceso a reservas, cada vez más escasas, con
bajo riesgo de inversión", afirmó.
Según Tomalsquim, Petrobras ha tenido éxito en el 87% de los 31
pozos que ha perforado en el presal, mientras que la tasa de éxito
normal en operaciones petroleras es de entre el 10 y el 20%. EFE