Estefanía Narrillos
Bruselas, 22 oct (EFE).- Las ayudas habilitadas por los gobiernos
europeos para evitar el derrumbe del sector financiero han tenido un
efecto prácticamente nulo en los déficit públicos, pero sí han
provocado incremento de la deuda, que puede ser, además, mayor en
los próximos años.
Según los datos de Eurostat, la oficina estadística comunitaria,
las intervenciones en la banca generaron un desequilibrio en las
cuentas de los países de la eurozona el año pasado de 3.310 millones
de euros, cantidad que apenas alcanza el 0,035% del PIB del área.
En España el efecto de las medidas de apoyo fue aún más
insignificante, al elevar el déficit en 12 millones de euros
(equivalente al 0,0011% del PIB nacional).
El déficit medio en las economías que comparten la moneda única
se disparó, sin embargo, desde el 0,6% del PIB en 2007 al 2%, por la
caída de los ingresos y el aumento del gasto, como consecuencia de
la crisis (en la UE el déficit pasó del 0,8 al 2,3% del PIB)
En paralelo, la deuda pública media en el área escaló hasta el
69,3% del PIB, desde el 66% de 2007 (del 58,7% al 61,5% en los
Veintisiete).
La compra de activos, las inyecciones de capital y liquidez, y
los créditos y garantías a las entidades financieras incrementaron
la deuda en 174.539 millones de euros, el 1,9% del PIB, (242.263
millones en la UE, el 1,9% de su PIB).
Eurostat advierte de que el impacto potencial futuro de esos
compromisos -si se ejecutan, por ejemplo, las garantías- puede ser
mayor, de hasta 501.024 millones para los socios del euro, lo que
elevaría la deuda conjunta en 5,4 puntos porcentuales más (814.226
millones en toda la Unión, el 6,5% del PIB).
En España, el déficit subió del 1,9% al 4,1% del PIB, tras una
repercusión casi nula de las ayudas a la banca, y la deuda pasó del
36,1% al 39,7%, de los que 0,86 puntos son imputables directamente a
las medidas de apoyo al sector financiero.
El déficit derivado de las ayudas a la banca (12 millones de
euros) resultó de un aumento del gasto de 21 millones -por los
intereses de la deuda emitida para hacer frente a esas operaciones-,
compensado parcialmente por unos ingresos adicionales de 9 millones
en concepto de intereses abonados por los beneficiarios.
Por su parte, el coste en términos de deuda ascendió en España a
9.337 millones de euros (0,86% del PIB), aunque Eurostat precisa que
esa misma cantidad ha pasado a engrosar la cuenta de activos del
Estado.
Respecto al impacto futuro de estas operaciones, la oficina
estadística descarta que los compromisos asumidos con el sector
financiero vayan a conllevar un incremento adicional de la deuda
pública española.
Ésta es la primera ocasión en que Eurostat informa sobre la
repercusión en las cuentas públicas de las intervenciones en el
sector financiero -no incluye los apoyos a otros sectores ni las
medidas de impulso a la economía en general-.
En términos de déficit, el Reino Unido es el Estado miembro al
que más le han costado el salvamento de entidades, con 5.847,5
millones de euros, equivalentes al 0,4% del PIB.
El presupuesto alemán también se vio afectado severamente por las
intervenciones en el sector financiero, con 3.318,5 millones de
euros (el 0,13% del PIB), aunque logró cerrar el año en equilibrio.
En cuanto a la deuda, Holanda es el país que ha tenido que asumir
una mayor subida (del 45,5% al 58,2% del PIB) por sus ayudas a la
banca, que la han elevado en 81.431 millones de euros, que
representan el 13,6% del PIB nacional.
La deuda británica subió, a su vez, en 65.966,3 millones (el 4,6%
de su PIB) y la alemana en 53.519 millones (el 2,14% del PIB).
A largo plazo, el país que corre más riesgos por sus compromisos
asumidos con el sector financiero es Irlanda, donde la deuda podría
aumentar hasta en 352.664 millones de euros, prácticamente el doble
de su PIB. EFE
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