México, 25 feb (EFE).- La Organización de Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO) pidió hoy a los países en
desarrollo aumentar sus inversiones en investigación en
biotecnología para apoyarse más en ella en la lucha contra el
hambre.
En una sesión informativa para presentar la Conferencia
"Biotecnologías Agrícolas en los Países en Desarrollo (ABDC-10)",
que se celebrará la próxima semana en Guadalajara (México), Shivaji
Pandey, director de Producción y Protección Vegetal de la FAO, pidió
a los países "gastar el 7% de su Producto Interior Bruto (PIB)" en
agricultura para frenar el avance del hambre.
En vídeoconferencia desde la sede de la FAO en Roma, Pandey
señaló hoy que existen más de 1.000 millones de personas malnutridas
o padeciendo hambre, por encima de los 842 millones que había a
comienzos de los noventa, lo que aleja el cumplimiento de ese
Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM).
"Nuestra evidencia es que los países en vías de desarrollo han
ignorado la inversión en agricultura, excepto en dos o tres casos,
han bajado la inversión en los últimos 25 años, y la ayuda
internacional para agricultura, del 17% en 1980 a casi 3% en
2005-2006", indicó.
A su juicio la biotecnología debe ser una herramienta para los
países más pobres que les permita, si es bien empleada, "aumentar
las ganancias en rendimiento", "acelerar las pautas para buscar
soluciones a problemas agrícolas de pequeños agricultores", y
"conservar recursos naturales".
"Si podemos producir más en la misma tierra no tendremos
necesidad de destruir más zonas forestales o sembrar en tierras no
aptas para la agricultura", sostuvo.
Sobre el mismo asunto Andrea Sonnino, jefe de Investigación y
Extensión de la FAO, reconoció que en general las ciencias de la
vida han progresado mucho en los últimos años aunque ello "no está
beneficiando mucho a los pobres".
"La mayoría de los avances científicos son hechos en los países
avanzados, en el sector privado. Entonces son dirigidos al mercado
de los países industrializados, entonces se dirige a beneficiar a
los agricultores ricos de esos países", alertó.
Sobre la base de datos de 2000, indicó que el 94% de las
inversiones en investigación agrícola se concentraban en los países
desarrollados y sólo el 6% en los demás.
En la conferencia de la semana próxima, prevista del 1 al 4 de
marzo, Sonnino espera que las discusiones se centren en "cómo
dirigir los avances de las ciencias para el beneficio de los
pequeños agricultores, pescadores, de las personas que dependen de
los bosques, en los países en desarrollo".
El objetivo será ayudarles "a ampliar sus capacidades y
estrategias y capacidades nacionales en materia de biotecnología en
el contexto más amplio de la investigación agrícola al servicio del
desarrollo".
A la conferencia han sido invitados 60 países y en la cita
estarán representadas organizaciones nacionales e internacionales,
el sector privado así como algunas ONG, indicaron los organizadores.
Ante el encuentro, 48 organizaciones civiles y activistas
internacionales y 49 ONG y particulares mexicanos difundieron hoy
una carta crítica con esta reunión y con la FAO, a la que acusan de
"patrocinar una conferencia técnica (...) con énfasis en cultivos
transgénicos en un momento en que el Gobierno mexicano ha autorizado
la siembra experimental de maíz transgénico".
Varias de estas ONG, encabezadas por Greenpeace, promoverán la
celebración de un foro alternativo al de la FAO en Guadalajara. EFE