Berlín, 20 ene (EFE).- La canciller alemana Angela Merkel reiteró
hoy la apuesta de su Gobierno por las rebajas fiscales como parte de
la estrategia para salir de la crisis económica, apostando
simultáneamente por el crecimiento y por la consolidación de las
finanzas públicas.
En medio de los debates sobre los presupuestos públicos de 2010,
que prevén un déficit récord de 86.000 millones de euros y que
estará en torno al 5,0 por ciento del PIB, Merkel defendió las
medidas tomadas hasta ahora e insistió en que los planes de una
reforma fiscal profunda siguen formando parte esencial de su
programa de gobierno.
Merkel dijo que un déficit menor al presupuestado hubiera
implicado recortes que hubieran sido la respuesta equivocada a la
crisis económica.
La canciller considera que, aunque se espere que este año haya
otra vez crecimiento en Alemania, los efectos de la crisis seguirán
sintiéndose hasta 2013 cuando espera que la economía pueda volver al
mismo nivel de 2008.
"La crisis todavía no ha terminado", dijo Merkel.
Por otra parte, la canciller definió la reactivación de la
coyuntura como la principal meta de la coalición, formada por su
partido, la Unión Cristianodemócrata y su ala bávara la Unión
Socialcristiana (CDU/CSU), y el Partido Liberal (FDP).
"La coalición cristiano-liberal renovará la fuerza económica de
nuestro país a través del crecimiento sostenido", dijo Merkel.
En ese sentido, la canciller defendió las rebajas fiscales, que
entraron en vigor el 1 de enero, como una herramienta necesaria para
impulsar la economía con la que se dio un alivio a las pymes y a las
familias.
Además, Merkel reiteró la voluntad del Gobierno de hacer más
rebajas fiscales a través de una reforma, tal y como está
contemplado en los programas de todos los partidos de la coalición.
Sin embargo, la canciller advirtió que los detalles sobre esta
reforma fiscal, y la fecha de la misma, sólo se podrán determinar
después de las estimaciones sobre la recaudación tributaria de mayo
próximo, claves para decidir lo que pueden soportar los presupuestos
públicos.
El tema de la reforma fiscal ha sido una disputa permanente entre
los partidos de la coalición puesto que mientras que el FDP quiere
que entre en vigor en 2011 -en el acuerdo de coalición figura esa
fecha aunque matizada con la expresión "en la medida de lo
posible"-, la CDU se muestra escéptica al respecto.
La oposición acusa al Gobierno de estar aplazando para mayo -y
posiblemente para después de las elecciones regionales de Renania
del Norte-Westfalia- el anuncio de que, más que una reforma fiscal
que alivie a todos los contribuyentes, lo que vendrán serán duros
recortes para volver a la senda de la consolidación
El plan de presupuestos públicos de 2010 del ministro de Finanzas
Wolfgang Schäuble prevé un déficit de 86.000 millones de euros, el
más grande de la historia de la República Federal de Alemania.
La cifra de 86.000 millones de euros no incluye las deudas
relacionadas con el segundo paquete de apoyo a la coyuntura y fondo
de rescate para los bancos amenazados por la crisis financiera que
puede ascender a los 100.000 millones de euros.
Esa cifra multiplica por 10 la del déficit de 2008, año en que
estalló la crisis financiera internacional, y por 2 la del déficit
de 2009 y estará claramente por encima del límite del 3,0 por ciento
del PIB establecido por el Pacto de Estabilidad con lo que Alemania
no cumplirá ese criterio por segundo año consecutivo.
El gasto público ascenderá a los 325.000 millones de euros.EFE