Ginebra, 20 ago (EFE).- El gobierno suizo venderá, con efecto
inmediato, su participación de 6.000 millones de francos (unos 4.000
millones de euros) en el seno de UBS, horas después de firmarse el
acuerdo extrajudicial con EE.UU. por el que la entidad entregará
cerca de 5.000 nombres de clientes al fisco estadounidense.
El anuncio del ejecutivo helvético fue colgado en la página web
oficial esta noche, y en él afirma que con esa transacción "la
Confederación recupera íntegramente so inversión inicial en UBS
realizando, además, un beneficio adecuado".
Las acciones del gobierno suizo en UBS provienen del préstamo
obligatorio convertible suscrito por la Confederación Helvética para
salvar al gigante bancario el pasado otoño, cuando se vio afectado
de lleno por su fuerte exposición a las hipotecas "subprime" de
EE.UU.
El anuncio de la venta de estas acciones -una operación que se
concluirá hacia el mediodía de hoy- viene acompañado hoy por el
análisis de un acuerdo que, si bien fue juzgado ayer como
satisfactorio por el gobierno y UBS, constituye para muchos una
traición más al secreto bancario suizo.
La prensa suiza coincide en que con el pacto extrajudicial, Suiza
ha salvado lo esencial, UBS no deberá pagar una multa millonaria por
ayudar a sus clientes estaounidenses a defraudar, los procedimientos
suizos en base a la Convención de doble imposición serán respetados
y los contribuyentes afectados por este proceso tendrán derecho a
recurrir.
Pero, como señalan los comentaristas, Suiza ha debido consentir
una cláusula por la que se compromete a colaborar en casos similares
que afecten a otros bancos suizos, y UBS se compromete, por su
parte, a entregar los datos de hasta 10.000 clientes más en una
segunda etapa.
"La mayoría de los 4.450 clientes de UBS que deben entregar sus
datos a las autoridades estadounidenses irán a la cárcel", no duda
en afirmar el abogado ginebrino Charles Poncet, un buen conocedor de
la justicia de EEUU.
Y otros juristas en Suiza temen que el primer procedimiento
administrativo por el que Suiza se compromete a entregar en el plazo
de un año los datos de los 4.450 clientes sea un precedente nefasto
que abra la puerta a las temidas "expediciones de pesca", la caza de
los infractores fiscales.
Hasta el momento se desconocen los criterios por los que serán
escogidos las primeros clientes que deberán "voluntariamente"
presentarse al fisco de EE.UU., tal como les ha animado UBS, para
beneficiarse de multas o castigos menos severos que si es la IRS
(autoridad fiscal) la que les descubre. EFE