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Washington, 15 may (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama,
dijo hoy que la reforma financiera que discute el Congreso pondrá
fin a los excesos de las grandes instituciones y ayudará a evitar
futuras crisis económicas.
En su habitual discurso de los sábados, Obama añadió que su
proyecto de reforma beneficiará a todos los estadounidenses, pero
sobre todo a las pequeñas empresas que resultaron particularmente
perjudicadas por la crisis.
Al explicar los principios de la reforma, Obama manifestó que su
responsabilidad no es sólo asegurar que el país se recupere de la
recesión "sino también garantizar que nunca más vuelva a ocurrir una
crisis económica como ésta que impulsó la recesión".
El mandatario indicó que el avance del proyecto ha sido vacilante
en las últimas semanas y se han sucedido las discusiones sobre
aspectos técnicos del proyecto "y mucha retórica a veces engañosa
por parte de aquellos que se oponen".
Según el gobernante, los cuestionamientos técnicos y esa retórica
han complicado el significado de la reforma para el estadounidense
de a pie víctima de los abusos de las empresas financieras o de las
emisoras de tarjetas de crédito.
En su discurso dirigido a ese estadounidense, Obama aseguró que
la reforma "representa las mayores protecciones para el consumidor
financiero en la historia".
Esa reforma, agregó, "ayudará a poner fin a las prácticas
depredadoras y neutralizará a los prestamistas inescrupulosos para
ayudar a asegurar el futuro financiero de su familia".
Por otra parte, también ayudará a los pequeños bancos
comunitarios que están en desventaja como resultado de las prácticas
inescrupulosas de sus grandes competidores.
"La reforma ofrecerá igualdad de condiciones al garantizar que
todas las instituciones financieras, no sólo los bancos
comunitarios, estén sujetos a una supervisión estricta", indicó.
Obama, que ha pedido el apoyo de republicanos y demócratas para
la reforma, insistió en la importancia del proyecto.
Con esta reforma, afirmó, el sistema financiero será más
transparente al revelar los detalles de "los negociados complejos y
entre bambalinas" que impulsaron la crisis.
Añadió que una vez promulgado el proyecto se impedirá que los
bancos asuman riesgos que pueden llevarlos al colapso amenazando con
su caída a toda la economía.
En un discurso simultáneo, el congresista republicano John
Boehner acusó al gobierno de Obama de desencadenar el endeudamiento
del país y advirtió que en pocos años la situación podría ser igual
a la de Grecia.
Boehener señaló que cuando el jefe de Estado asumió en enero del
año pasado la deuda nacional era entonces de dos billones de dólares
y que ahora es de 12,9 billones.
"En solo dos años más, según los cálculos del propio presidente,
nuestra deuda nacional superará el tamaño de toda nuestra economía.
Y a menos que cambiemos el curso, nuestra deuda llegará a niveles
que ahora está experimentando Grecia", señaló.
En estos momentos "estamos viendo en Europa lo que ocurre cuando
se pierde el control de la deuda, cómo resquebraja la confianza de
los consumidores, los industriales y las pequeños empresas y cómo
crea un obstáculo insuperable para la recuperación económica",
concluyó el legislador. EFE