Londres, 3 sep (EFE).- El ministro británico de Economía,
Alistair Darling, vaticinó hoy que la recuperación económica mundial
empezará en 2010, aunque subrayó que, para lograr ese objetivo, los
países deben cumplir las promesas hechas el pasado abril en la
cumbre del G-20 (naciones ricas y emergentes) en Londres.
"Hoy puedo decir que, como resultado de la acción de los
gobiernos, estoy seguro de que veremos una recuperación global el
próximo año", afirmó Darling en un discurso pronunciado en la cena
anual de la sección escocesa de la Confederación de la Industria
Británica (CBI).
"Creo que podemos estar seguros sobre nuestras perspectivas para
2010", insistió el ministro, al citar la estabilización del mercado
inmobiliario de EEUU, el crecimiento sostenido de las economías
asiáticas y la subida del producto interior bruto (PIB) de Francia y
Alemania como factores que animan a pensar en el fin de la crisis.
"Pero aún hay incertidumbres y riesgos que tenemos que
confrontar", advirtió el llamado "Chancellor of the Exchequer",
quien precisó que "el mayor riesgo es pensar que el trabajo está
hecho" y que "la recuperación está garantizada".
Darling reiteró en Glasgow que es necesario que el G-20 cumpla
los compromisos adquiridos en abril en Londres en estímulo fiscal,
paraísos fiscales y reformas del sector financiero.
"Ningún país puede ser complaciente. Tenemos que llegar hasta el
final", resaltó el ministro.
El ministro británico también se refirió a las excesivas
remuneraciones de los banqueros, muy criticadas por haber premiado
decisiones que algunos consideran que provocaron la crisis
crediticia.
Darling rechazó las primas "excesivas" que recompensan y
estimulan decisiones a corto plazo y "comportamientos imprudentes",
y abogó por remuneraciones "merecidas" que respondan al "éxito a
largo plazo y el trabajo duro".
El ministro se dirigió a la CBI escocesa en vísperas de la
reunión de dos días de los ministros de Economía y Finanzas del G-20
y los gobernadores de los bancos centrales en Londres para preparar
la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno en Pittsburgh (EEUU) los
próximos días 24 y 25.
Cinco meses después de la cumbre de Londres, en la que el G-20
acordó una nueva arquitectura financiera internacional para superar
la peor crisis económica desde la II Guerra Mundial, el objetivo de
esta nueva reunión es consolidar una salida de una crisis que
todavía se presenta incierta. EFE