Ginebra, 5 mar (EFE).- La crisis económica mundial afecta tanto a
hombres como a mujeres en cuanto a pérdida de empleo, pero el
verdadero impacto en el trabajo femenino aún está por llegar,
advirtió la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Según los datos de la OIT, el desempleo femenino mundial aumentó
del 6 por ciento en 2007 hasta el 7 por ciento en 2009, un poco más
que la tasa masculina (del 55 al 6,3 por ciento).
El organismo cree que "el verdadero impacto de sexo aún no ha
llegado", según un informe sobre las mujeres en el mercado laboral,
difundido con ocasión del Día Internacional de la Mujer Trabajadora,
que se celebra el 8 de marzo.
Y ello porque "sabemos, por crisis anteriores, que las mujeres
que pierden su trabajo tienen mayores dificultades de encontrar otro
cuando comienza la recuperación económica", según Sara Elder, del
departamento de Tendencias de Empleo de la OIT y principal autora
del informe.
"Por eso es importante garantizar que la igualdad de sexo no sea
un objetivo político que se promueve en tiempos de bonanza y luego
se olvide en tiempos difíciles", agregó.
Según el informe, el impacto inicial de la crisis económica
mundial se sintió en sectores dominados por los hombres, como las
finanzas, la industria manufacturera y la construcción, pero desde
entonces -agrega- el impacto se ha extendido a otros sectores, como
los servicios, donde las mujeres tienden a predominar.
El estudio constata que, pese a algunas señales de progreso en
términos de igualdad de sexo durante los últimos 15 años, todavía
existe una gran brecha entre hombres y mujeres con respecto a
oportunidades de trabajo y calidad del empleo.
La tasa de actividad de la mano de obra femenina aumentó del 50,2
al 51,7 por ciento entre 1980 y 2008, mientras que la de la mano de
obra masculina bajó del 82 al 77,7 por ciento.
Casi todas las regiones del mundo registraron aumentos en la tasa
de actividad de la mano de obra femenina, y los mayores incrementos
se vieron en América Latina y el Caribe, pero esa tasa de aumento ha
disminuido en los últimos años.
El porcentaje de mujeres en empleo remunerado y asalariado creció
del 42,8 por ciento en 1999 al 47,3 por ciento en 2009, mientras que
el porcentaje de empleo vulnerable disminuyó del 55,9 al 51,2 por
ciento.
Pero frente a esos progresos, Elder afirmó que "las mujeres
todavía no gozan de los mismos beneficios que los hombres en el
mercado del trabajo".
"Todavía encontramos más mujeres que hombres en empleos precarios
o con bajos salarios, ya sea porque éste es el único tipo de trabajo
al cual tienen acceso o porque deben encontrar algo que les permita
equilibrar las responsabilidades de la familia y el trabajo",
agregó.
Entre los grandes desequilibrios que persisten en igualdad de
sexo en el mundo laboral, el informe destaca que el 48,4 por ciento
de la población femenina con más de 15 años permanece económicamente
inactiva, comparado con el 22,3 por ciento de los hombres.
En segundo lugar, las mujeres que quieren trabajar tienen más
dificultades que los hombres a la hora de encontrar trabajo.
Y cuando las mujeres encuentran trabajo, reciben menores salarios
y beneficios que los hombres en puestos similares, dice el estudio.
EFE