Nueva York, 22 sep (EFE).- La Bolsa de Nueva York abrió hoy sin
una tendencia definida, mientras los inversores analizan las
observaciones del martes de la Reserva Federal (Fed) de Estados
Unidos, de forma que media hora después de la apertura el Dow Jones
bajaba un 0,05%.
Ese indicador, que es la principal referencia de Wall Street,
descendía a esta hora 5,41 puntos respecto del cierre del día
anterior y se situaba en 10.755,62 unidades, después de haber estado
en territorio positivo durante unos minutos; al tiempo que el
selectivo S&P 500 bajaba 2,03 enteros, hasta los 1.137,75, lo que
supone un retroceso del 0,18%.
El mercado tecnológico Nasdaq también oscilaba entre el terreno
negativo y positivo durante los primeros compases de la sesión, pero
media hora después de la apertura descendía un 0,49%, ya que perdía
11,40 unidades, para rondar los 2.337,95 enteros.
Este comienzo de la sesión poco definido tiene lugar después de
que la Bolsa de Nueva York encadenara el martes con dificultad cinco
días de ganancias, gracias al breve acelerón que por la tarde
propició la disposición de la Reserva Federal (banco central) de
Estados Unidos a intervenir el crecimiento económico nacional.
Como estaba previsto, la Fed mantuvo el martes los tipos de
interés de referencia por debajo del 0,25% y reconoció que está
preocupada por la ralentización económica, por lo que dijo "estar
dispuesta" a actuar cuando sea necesario para impulsar el
crecimiento.
En su día, y para combatir la recesión más larga que ha padecido
Estados Unidos desde la II Guerra Mundial, la Fed bajó hasta mínimos
históricos los tipos de interés y compró grandes cantidades de bonos
del Tesoro.
Los expertos creen que los comentarios del martes dejan la puerta
abierta a una posible intervención en ese mismo sentido.
Ello explica que la deuda pública estadounidense continuara hoy
con su imparable avance, de forma que la rentabilidad de los bonos a
diez años -que evoluciona en sentido inverso al precio- cayera hasta
el 2,55%.
También subía a esta hora la cotización del oro, con lo que sus
contratos de futuros con vencimiento en diciembre -los más
negociados- alcanzaban los 1.298 dólares la onza, para negociarse
así a máximos históricos.
Con esas dos inversiones atrayendo la atención de los
compradores, el mercado de valores quedaba hoy en un relativo
segundo plano y los cambios que se registraban eran en general
moderados.
Así, media hora después de la apertura del mercado tan sólo dos
de los 30 valores del Dow Jones registraban variaciones superiores
al punto porcentual: Alcoa subía un 1,7%, para casi compensar el
descenso sufrido el día anterior, y Microsoft descendía el 1,03%.
También destacaba por sus descensos Hewlett-Packard, que perdía
el 0,98%, al tiempo que, ya fuera del Dow Jones, la también
tecnológica Adobe veía cómo sus acciones se desplomaban y caían más
del 20% después de haber anunciado en la víspera unos resultados
empresariales y unas perspectivas peores de lo previsto por los
analistas.
Junto a Alcoa, las empresas que más subían dentro del Dow Jones
eran la tecnológica Cisco (0,82%), la aeronáutica Boeing (0,65%), la
cadena de tiendas Home Depot (0,78%), el fabricante de productos de
consumo Johnson & Johnson (0,79%), los grupos industriales United
Technologies (0,76%) y 3M (0,51%) y las petroleras Chevron (0,71%) y
Exxon Mobil (0,7%).
Fuera del Dow Jones las acciones del fabricante tecnológico Apple
continuaban negociándose a máximos históricos, al avanzar un 1,19% y
cambiar de manos a 287,15 dólares en el Nasdaq.
En ese mismo sector también destacaba el avance de Research In
Motion, el fabricante de Blackberry, que subía el 2,5% después de
que se publicara que ultima el lanzamiento de un dispositivo que
podría competir con el iPad de Apple.
En el mercado de divisas, el dólar bajaba frente al euro, de
forma que por una moneda europea se pagaban 1,3421 dólares, y
también lo hacía ante la divisa japonesa, que se cambiaba por 84,53
yenes. EFE